El nuevo ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, explicó los límites que tendrá la medida de acuartelamiento de las Fuerzas Militares antes del paro nacional. Al terminar un consejo de seguridad en Popayán, el excanciller aseguró que "no es cierto que el Gobierno nacional haya ordenado la militarización de Bogotá o de alguna otra ciudad del país". La controversia se generó después de que el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares, le ordenó a las tropas el acuartelamiento en primer grado. Esto, "con ocasión del paro nacional", según se lee en el documento. La medida implica que los militares deberán concentrarse y estar disponibles para cualquier eventualidad.
La medida entró en marcha desde el lunes, tres días antes de las manifestaciones convocadas en todo el país por distintos sectores sociales que plantean inconformidades de distintos tipos frente al gobierno de Iván Duque. Sin embargo, tanto el ministro de Defensa como el secretario de seguridad de Bogotá, Jairo García, explicaron que en las calles habrá patrullaje de militares solo hasta un día antes del paro. “En Bogotá, por solicitud de las autoridades locales durante un consejo de seguridad, se acordó el acompañamiento de miembros de la Brigada 13 del Ejército a los patrullajes de la Policía o de Migración hasta el miércoles 20 de noviembre”, dijo el ministro. De acuerdo con Trujillo, la "orden de acuartelamiento en primer grado para las Fuerzas Militares, no se trata de un procedimiento extraordinario. Este procedimiento se realiza rutinariamente en eventos como movilizaciones y jornadas electorales". El radiograma, que se emitió el pasado jueves, ordena disponer esfuerzos para evitar amenazas, preveer planes de intervención en coordinación con la Policía y extremar medidades de seguridad en instalaciones militares, infraestructura económica y del Estado. Pide, además, un "máximo estado de alerta".
Sin embargo, los ciudadanos han reportado que en las calles de Bogotá hay presencia de uniformados de las Fuerzas Militares. Aunque estas mediadas, incluyendo el acuartelamiento, buscan que los militares estén prestos a apoyar cualquier eventualidad, también hay quienes consideran que le suman tensión a la protesta del jueves.
¿De dónde vienen estas medidas? La orden de acuartelamiento se conoce en medio de la expectativa que ha generado el paro nacional convocado para el próximo jueves, y del que se espera que sea masivo. Entre quienes lo promueven confluyen distintos argumentos: desde reclamos de estudiantes, gremios y sindicatos hacia el gobierno, hasta la violencia contra los indígenas o los líderes sociales.
A las coyunturas internas se agrega la oleada de manifestaciones que se han dado en América Latina, y que han puesto contra las cuerdas a gobiernos en Ecuador y Chile. Los analistas creen que el Gobierno, que desde que se anunció el paro ha salido a desmentir las causas principales de la movilización, teme que el país termine como Chile, donde las manifestaciones de las últimas semanas han dejado decenas de muertos y pérdidas que superan los 4.500 millones de dólares en daños a la infraestructura y la economía ha perdido de dólares que corresponden al 1,08 del PIB.