Tras cuatro días de protestas durante la convocatoria del paro agrario, el balance en el suroeste del país es poco alentador: tres indígenas muertos, decenas de heridos y el taponamiento de la carretera Panamericana, la principal arteria vial que conecta a todo el suroeste del país.Pero sin duda el hecho más lamentable y doloroso es la muerte en extrañas circunstancias de tres indígenas, dos de ellas sucedieron este jueves en Caldono (Cauca) en medio de enfrentamientos sobre la vía Panamericana entre los protestantes y el Esmad de la Policía.Eso ocurrió a escasos kilómetros del resguardo Piendamó - La María, donde varios ministros del Gobierno se reunían con voceros de los indígenas para escuchar sus demandas y así llegar a un acuerdo para ponerle fin a la protesta que en esa región del país convocó a cerca de diez mil nativos.En un comunicado oficial la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, responsabilizan al Esmad de las muertes de sus comuneros. Sin embargo, las investigaciones de las autoridades judiciales tendrán la última palabra.En el documento aseguran que “fueron atacados de manera premeditada con armas trufly (lanza gases modificada), armas de fuego y armas hechizas (no convencionales) causando heridas a 10 comuneros. Reiteramos la denuncia que la modificación con metralla de las armas Trufly que el Esmad está utilizando para contener la reclamación de las comunidades, son armas letales”.En ese incidente perdieron la vida los indígenas Gersaín Cerón perteneciente al resguardo Las Mercedes; y Marco Aurelio Díaz del resguardo La Aguada. Según voceros de ACIN, Cerón recibió un disparo de bala a la altura del pecho y Díaz fue impactado dos veces en la parte izquierda del cuerpo; este último murió mientras era trasladado hacia un centro médico de la zona.“Evidenciamos también que el Esmad de la Policía Nacional planificó y se dispuso en lugares estratégicos para atentar contra la vida de los movilizantes, utilizando armas de fuego”, denunciaron los indígenas en el comunicado.Esos dos hechos fatales de los comuneros se suman a la muerte de otro indígena, en extrañas circunstancia, que protestaba en la vía que une a Buenaventura con Buga, en el Valle. Se trata del indígena Embera Willington Quibarecama Nequirucama, quien cayó a un abismo de 40 metros tras evitar ser arrollado por un vehículo. Para los indígenas se trató de un asesinato, mientras que para las autoridades fue un fatal accidente que será investigado por la Fiscalía. (Ver nota)La otra cara de la protesta en el Cauca se conoció gracias a videos que publicaron ciudadanos que el martes transitaban por la vía Panamericana, entre Cali y Popayán. En las imágenes que fueron publicadas por este portal, se observan actos de vandalismo protagonizados al parecer, por manifestantes que participan en el paro. En medio de ese doloroso panorama transcurre el paro agrario en el suroeste del país. Justamente se espera que este viernes Gobierno e indígenas lleguen a un acuerdo para levantar la protesta.De hecho, entre los puntos principales que ya se acordaron, está la conformación de una Comisión Humanitaria (ONU, Fiscalía y Defensoría del Pueblo) que acompañe la investigación de la muerte de los tres indígenas; y la posibilidad que una delegación de indígenas viaje a La Habana para hablar con las FARC.