En las últimas horas, la gobernadora de Chocó, Nubia Carolina Córdoba, lideró un consejo de seguridad en la subregión de San Juan para atender la difícil situación humanitaria que dejan dos tragedias que se viven en la región: el paro armado que anunció el ELN hace días y la crisis invernal que atraviesa por la temporada de lluvias.
Desde la Gobernación del Chocó indicaron que la reunión extraordinaria “cuenta con la presencia de los alcaldes de la subregión, el Ministerio Público, organismos de cooperación y todas las fuerzas de seguridad. Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo garantizar la seguridad y tranquilidad de los habitantes de la región”.
Lo grave es que el paro armado del ELN dejaría confinadas a por lo menos 45 mil personas en el departamento del Chocó, quienes quedarían atrapadas y a la deriva frente a la otra grave situación por la que atraviesan: la ola invernal, que ya empieza a causar desastres y emergencias en el suroccidente colombiano.
Por esa razón, desde la Gobernación explicaron que Córdoba “se encuentra en conexión directa con la Sala de Crisis Nacional y el sistema ampliado de Gestión del Riesgo, con el propósito de abordar los desafíos generados por la crisis invernal. Esta coordinación nacional busca implementar acciones de respuesta rápida ante emergencias”.
Frente al paro armado, la defensora del Pueblo, Iris Marín, hizo un llamado contundente “al ELN: revoque el paro armado indefinido anunciado a partir de este 9 de noviembre en las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, que afectará gravemente a las comunidades de la subregión chocoana del San Juan”.
Desde el pasado 28 de octubre, las fuertes lluvias y los desbordamientos de ríos han generado una grave crisis humanitaria en diversas regiones del departamento del Chocó, afectando a más de 15.000 personas en comunidades del litoral del San Juan, Medio y Bajo Baudó, Istmina, Medio San Juan y Lloró.
Las emergencias han dejado a cientos de familias a la intemperie y sin acceso a servicios básicos como alimentación, atención médica y vivienda. Por eso, las autoridades locales han debido atender a la población con asistencia alimentaria, ropa, servicios de salud y refugio temporal. Además, los desastres naturales han destruido cultivos y viviendas, complicando aún más la situación para una población ya afectada por la pobreza.
La gobernadora Nubia Córdoba confirmó en la tarde de este sábado 9 de noviembre que las inundaciones y crecientes “no ceden”. En su cuenta de X, anotó que son Bojayá, Alto Baudó, Bahía Solano y Litoral los municipios donde se presenta la mayor gravedad de los hechos.
“Están afectadas todas nuestras cuencas”, anotó, y afirmó que “el dato preliminar arroja casi 25.000 familias damnificadas”. Luego, aseguró que “la administración departamental procederá a declarar un nuevo instrumento de calamidad que incluya ambas emergencias”, refiriéndose a la natural y a la del orden público, y que “comenzará con la atención de los municipios con peores condiciones de acceso”.
Por el lado del Gobierno nacional, el presidente Gustavo Petro anunció que suspendió su viaje a Azerbaiyán, país en donde participaría en la COP29 (evento internacional multilateral que se desprende de Naciones Unidas, al que asisten líderes mundiales), “por el colapso climático”, relacionado, según su publicación en X, con la ola invernal en Chocó, que además conectó con trabajos de la UNGRD en el departamento:
“Estos son los trabajos de la UNGRD en Nuquí, Chocó. He suspendido mi viaje a Azerbaiyán para la COP29 por el colapso climático. Será decretada la emergencia y con los escasos recursos que tenemos afrontaremos los primeros auxilios y las reubicaciones de las víctimas climáticas en el Chocó”.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), entregó en la noche de este sábado un nuevo balance sobre la emergencia en Chocó. “Actualizamos la situación de las familias y los municipios afectados por las inundaciones en el departamento. Según cifras preliminares hay 25.355 familias damnificadas. 22 municipios del departamento reportan afectación”.
Además, el 70 % del departamento presenta afectaciones por las intensas lluvias y cinco de los 22 municipios afectados no han reportado datos preliminares (Bojayá, El Carmen de Atrato, Lloró, Medio Atrato y Nuquí) necesarios para la gestión de la Asistencia Humanitaria.
Desde la Sala de Crisis Nacional recomendaron a los alcaldes no hacer reportes aislados, por el contrario, que se canalice toda la información a través del departamento. “La UNGRD gestionará con las entidades operativas un sobrevuelo de reconocimiento para verificar las áreas afectadas por las inundaciones”.
Ahora, los habitantes de Chocó están sometidos a un grave desplazamiento a causa de las emergencias climáticas y el paro armado que anunció el ELN, el mismo grupo armado ilegal que supuestamente se sienta con el Gobierno para buscar una paz que —por el momento— se encuentra congelada y sin ningún avance en las negociaciones.
“Es imperativo que la solidaridad y el apoyo lleguen rápidamente a esta zona. Las familias afectadas viven en condiciones precarias y necesitan con urgencia atención médica, comida y refugio. La situación es crítica”, manifestó un representante de la Defensa Civil del Chocó.