Este jueves se ha presentado alteración al orden público en el departamento de Sucre. Esto, según el gobernador Héctor Olimpo Espinosa, como una retaliación del Clan del Golfo a la extradición de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel a Estados Unidos.
El mandatario departamental señaló que se ha presentado la quema de maquinaria y un bus en el municipio de San Onofre. Frente a esta situación, hizo un llamado a la comunidad para tener especial precaución en los traslados y movilizaciones ante las retaliaciones de esta banda criminal.
El gobernador citó un consejo de seguridad para la evaluación general de la situación y tomar las acciones que se consideren pertinentes, esto junto a la Policía Nacional y la fuerza pública. “Se han presentado atentados contra infraestructuras, maquinaria; contra algunos medios de transporte, y que hay otras alertas contra infraestructuras públicas”, explicó el mandatario.
Por esta situación, les pidió a los habitantes del Sucre que tengan “especial precaución en los traslados, movilizaciones; que evitemos traslados en las horas de la noche, que son las horas que estos bandidos utilizan para hacer sus fechorías”.
Información de inteligencia militar reseñó que en el municipio de Sincé cinco hombres armados habrían quemado una maquinaria del contratista de la vía; además, que incineraron un bus de la empresa Mutual Ser en San Onofre y que hay otras informaciones de La Mojana y subregión Sabanas.
“Estamos enterados de la problemática. Tenemos un dispositivo diseñado para estos días; nos sirve mucho la información oportuna de la ciudadanía. Tenemos la capacidad de respuesta ante algunas retaliaciones que los bandidos quieren emprender”, explicó el mandatario departamental.
Otoniel fue extraditado en la tarde del pasado miércoles a Estados Unidos, país en el que es requerido por una Corte del Distrito Sur de la Florida para que responda por delitos relacionados con el narcotráfico, tráfico de armas y homicidios selectivos.
El excomandante del Clan del Golfo fue capturado el 21 de noviembre de 2021 en medio de la Operación Agamenón en el Urabá antioqueño tras una intensa búsqueda que se extendió por casi una década.
En 2005, Dairo Antonio Úsuga David conformó esta banda criminal junto a Diego Rendón Herrera, alias Don Mario, junto a otros paramilitares que no se acogieron al proceso de desmovilización. Desde el primer minuto se adelantó un plan para apoderarse del negocio del tráfico de la cocaína en el Urabá antioqueño.
Para esto, se asociaron con grandes carteles de la droga nacionales e internacionales, para enfrentarse otros grupos subversivos que traficaban cocaína. El Clan del Golfo (que en un principio se conoció como Los Urabeños y Clan Úsuga) adelantó otras actividades delictivas, entre estos, torturas, secuestros, extorsiones, homicidios selectivos contra civiles y agentes de la fuerza pública.
Las autoridades calculan que dicha organización criminal tuvo seis mil hombres en sus filas. La familia de Otoniel manejaba los aspectos más importantes del Clan, entre estos la adquisición de armas y las finanzas de la banda que movía miles de millones de dólares por el tráfico de cocaína.