Dicen tener el interés de negociar, pero cada día aparecen nuevas excusas para que el Gobierno y los camioneros se paren de la mesa de diálogo. Este martes, el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, canceló los encuentros después de que el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, se accidentó cuando se dirigía de Tunja a Duitama. Al principio se dijo que la culpa era de los camioneros y la pelea se encendió aún más. Le puede interesar: Señalan a camioneros de accidente del gobernador de BoyacáPero no fue todo. La relación se puso más tensa cuando un presunto manifestante del paro murió en la vía que conduce de Duitama a Paipa (Boyacá). "El Esmad fue quien provoco la muerte, (el joven) no manipulaba nada, las manos del difunto estaban limpias e intactas", dijo a Semana.com un líder del movimiento Cruzada Nacional Camionera.Recomendamos: Un día crucial en el paro de camionerosAun así, en la mañana de este miércoles los líderes del gremio de transportadores aseguraron que se reanudarían las conversaciones con el Gobierno desde las 10:00 a. m. Sin embargo, apareció una nueva razón para cancelarlas. Al mediodía de este miércoles, el ministro Rojas aseguró que por disturbios presentados en varios puntos de concentración en Bogotá, los representantes de los camioneros se levantaron de la mesa. ¿Cuándo se reanudarán los diálogos? La respuesta parece compleja, sobre todo porque ambas partes radicalizaron sus posiciones y parecería que ninguno quiere dar su brazo a torcer. El ministro reiteró que ya presentó un pliego de propuestas al gremio. Para él, con ese documento se empiezan a solucionar los principales problemas que aquejan al sector. Pero los camioneros ven las cosas de otra manera. A diferencia de los paros anteriores, los transportadores no piensan terminar con el paro hasta tener acciones concretas que busquen solucionar el tema de la chatarrización; el incremento del costo de los peajes, la gasolina y los mantenimientos, entre otros. Lea: Las 6 razones por las que no acabará aún el paro camionero Y como los lazos entre Gobierno y los manfiestantes parecen estar cada vez más rotos, el gremio decidió pedir a la Iglesia católica intermediar en la negociación. Ojalá se encuentre pronto una solución para este paro, que este miércoles cumple 37 días.