Las protestas sociales suelen bloquear algunas vías y afectar la movilidad general, pero si hay algo que está completamente prohibido y que ningún actor puede vulnerar es el paso y el bienestar de la misión médica. Durante la última semana de paro, en Colombia se presentaron 126 eventos de agresiones en contra de trabajadores de la salud o su equipamiento.

El Ministerio de Salud dio a conocer que 64 de los hechos corresponden a lesiones personales y amenazas contra el personal y 62 contra las ambulancias, sus tripulaciones y los pacientes a bordo.

Los casos se presentaron en diez departamentos, entre los que están Valle del Cauca con 58 casos y Norte de Santander con 37.

Aparte, uno de los hechos que más ha sonado es el ocurrido en Cundinamarca el 4 de mayo, cuando una mujer en trabajo de parto perdió a su bebé prematuro y recién nacido, debido a los bloqueos que le impidieron el paso a la ambulancia que la transportaba desde Chocontá hacia Bogotá.

Sumado a lo anterior, se han presentado nuevos eventos como el control o restricción del tránsito de medicamentos y equipos, como ha sucedido con los carro tanques que trasportan oxígeno medicinal. Además, el Ministerio de Salud conoció que algunos han restringido y prohibido la oferta de servicios de salud, irrespetado a las prioridades médicas y obstaculizado la atención de heridos o enfermos, actos que atentan contra la prestación de servicios en salud, tipificados en la Resolución 4481 de 2012.

“Es evidente que los incidentes e infracciones contra la misión médica han aumentado exponencialmente, debido a los hechos ocurridos en el marco del Paro Nacional, lo que evidencia una alta vulnerabilidad del personal de salud y el irrespeto de algunas personas por las normas esenciales de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario”, dijo Luis Fernando Correa Serna, jefe de la Oficina de Gestión Territorial, Emergencias y Desastres.

Los integrantes de la Mesa nacional de misión médica y el Gobierno monitorean los eventos para coordinar corredores humanitarios que permitan proveer insumos médicos y sanitarios a las instituciones de salud y no impedir la continuidad de los servicios de salud en las zonas afectadas.

Ante el panorama preocupante, la cartera de Salud pidió a las entidades territoriales preparase con antelación para garantizar el derecho fundamental a la salud durante las movilizaciones, como lo indica la circular 022 de 2019.

“El sector salud hace un llamado al respeto, empatía y apoyo por parte de los manifestantes y sus líderes hacia el personal sanitario, ya que, sin el libre tránsito de pacientes, insumos y medicamentos, el sistema de salud estará sin la capacidad de respuesta que requieren los usuarios en medio de una pandemia como la actual”, concluyó el Correa.

Por su parte, la Cruz Roja Colombiana se pronunció respecto a dichas agresiones e hizo un llamado para que las personas respeten y protejan a la misión médica. Además, recordó que brinda atención y ayuda en los 32 departamentos de Colombia, garantizando atención imparcial a todas las personas.

La institución “ve con preocupación las consecuencias humanitarias generadas por los disturbios, bloqueos, enfrentamientos y otras situaciones de violencia que se han presentado en el país”, indicó la entidad, que aclaró que su trabajo siempre es imparcial, neutral e independiente, “en cumplimiento de su misión de prevenir y aliviar el sufrimiento humano y velar por la protección de la vida”.

Todas las agresiones al personal de la salud, a las ambulancias, hospitales y clínicas que estén trabajando por los enfermos y heridos, son un crimen violatorio del derecho internacional humanitario, por el que debe velar no sólo el Gobierno, sino que lo hace todos los días la Cruz Roja Colombiana.