En la tarde de este sábado, el alcalde del municipio de Madrid (Cundinamarca), Andrés Tovar, confirmó la muerte del joven Elvis Vivas, quien estaba siendo atendido en la unidad de cuidados intensivos del hospital San Rafael de Facatativá, luego de ser agredido en medio de las marchas del 1 de mayo en ese municipio.

Según confirmó el mandatario, el deceso de se produjo debido a la gravedad de las heridas que sufrió el joven el sábado pasado.

Aunque los hechos aún son materia de investigación, testigos afirmaron que Vivas fue golpeado por la Policía, mientras participaba en las manifestaciones en contra del Gobierno.

Videos que circulan en redes sociales dan muestra de que esa noche el joven fue trasladado a la estación de Policía del sector El Sosiego, por lo que lo que habrá que esperar los resultados de las investigaciones.

Esa misma noche también falleció Brayan Fernando Niño, de solo 24 años, quien presuntamente habría muerto por disparos de miembros de la Policía Nacional. Ante estos acontecimientos, la Justicia Penal Militar dictó orden de captura contra el mayor de la Policía, Carlos Javier Arenas, quien presuntamente sería uno de los responsables y quien ya fue capturado.

Por medio de un comunicado, esta institución informó que las “extrañas circunstancias en las que fue asesinado el joven Bryan Fernando Niño en medio de las manifestaciones del pasado primero de Mayo en el municipio de Madrid en el departamento de Cundinamarca, empiezan a esclarecer con una importante decisión de la Justicia Penal Militar que derivó en la captura de un mayor de la policía Carlos Javier Arenas”.

El nombre de Bryan se dio a conocer porque formó parte de la lista que publicó Human Rights Watch para documentar los excesos de la policía en las protestas que se vienen dando desde el 28 de abril. Sin embargo, el joven de 24 años, quien tenía un hijo, fue asesinado el primero de mayo, en medio de las protestas que se dieron por la conmemoración del Día del Trabajo y entró este sábado a engrosar la lista de fallecidos.

Cabe mencionar que el uso desproporcionado de la fuerza por parte de agentes de la Policía Nacional “ha sido ampliamente documentado por Amnistía internacional en Colombia”, afirmó la ONG, que ha venido condenando “los actos de tortura y uso excesivo de la fuerza en el marco de manifestaciones pacíficas ocurridas en noviembre del 2019 y septiembre del 2020″.

“Las autoridades colombianas deben garantizar el derecho a la reunión pacífica y abstenerse de estigmatizar y reprimir las manifestaciones que se mantienen en todo el país desde el 28 de abril. La garantía de los derechos a la vida y a la integridad de las personas que se manifiestan pacíficamente debe ser el eje central de la actuación de las autoridades, conforme a los estándares internacionales de derechos humanos,” dijo la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas.

Por otra parte, hasta el jueves 6 de mayo, la ONG Temblores había reportado la muerte violenta de 37 personas, 1.708 casos de uso abusivo de la fuerza, 26 víctimas de agresión ocular, 234 víctimas de violencia física y 934 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes. Así mismo, denunció que 11 personas fueron víctimas de violencia sexual.

Por su parte, el viernes la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación alertaron sobre 359 personas dadas por desaparecidas en el marco de las manifestaciones; sin embargo, anunciaron que esta cifra está pendiente de actualización y verificación.

Para intentar resolver las peticiones de los ciudadanos y darle fin a las protestas, que ya completan 10 días, el presidente Iván Duque ha llamado a diferentes actores de la sociedad a reunirse para buscar soluciones a los problemas que enfrenta el país, entre los que se incluyen altos índices de desempleo, pobreza, corrupción, falta de oportunidades, entre otros.