La Fiscalía General le imputará el delito de homicidio agravado al patrullero de la Policía Nacional Gonzalo Moreno Gordillo, por su presunta responsabilidad en los hechos que rodearon la muerte del joven Cristian David Castillo de la Ossa, registrado el 22 de junio pasado en el desarrollo de las manifestaciones que se adelantaron durante el paro nacional en la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá.

En la imputación de cargos, que se celebrará este viernes, se vinculará al patrullero –quien estaba adscrito al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad)– de haber sido el responsable directo de la muerte del joven, quien era ajeno a la manifestación y solamente pasaba por el lugar, puesto que quería llegar a su vivienda ubicada en la calle 170.

La defensa de los familiares de la víctima explicaron que Cristian David murió tras recibir un disparo de un gas lacrimógeno por parte del agente del Esmad. En este sentido señalan que existió un acto de sevicia, puesto que el disparo se ejecutó a 27 metros de distancia y en dirección a la cabeza del joven.

Fue tal la violencia del golpe que el artefacto quedó incrustado en el cráneo de Cristian David. En la diligencia que se adelantará ante un juez de control de garantías expondrán además que existió un intento para desviar la investigación mediante el ocultamiento de pruebas.

Para esto citarán la existencia de una red privada de comunicaciones en los operativos que se adelantaron durante las manifestaciones del paro nacional con el fin de que no quedara registro de lo que decían y hacían en la central de mando unificado.

Esta red habría sido adquirida por los mismos agentes del Esmad, quienes compraron radios de comunicaciones especializados para hablar entre ellos sin que quedara grabado. Con esto se quería evitar el control de las conversaciones y que no quedara prueba alguna de las acciones que coordinaban.

Debido a la gravedad de los hechos se solicitará una medida de aseguramiento privativa de la libertad en contra del agente del Esmad.

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