Desde la página oficial del Parque Jaime Duque, pocos días después de la conmemoración del Día Internacional del Cóndor Andino, su equipo de trabajo celebra el nacimiento de Rafiki, un polluelo de Cóndor de los Andes que se encuentra en peligro crítico de extinción en el país.
El polluelo nació el pasado 29 de julio a las 6:30 p.m. (60 días después a la postura), como resultado de un proceso de incubación artificial que se llevó a cabo luego de que el macho de la pareja de cóndores, el 20 de abril del 2023, rompiera accidentalmente un primer huevo.
A raíz esto, según explican en el sitio web del parque, sus miembros decidieron, en esta segunda postura, “intervenir y trasladar el segundo huevo a una incubadora artificial, donde fue cuidadosamente monitoreado y cuidado hasta su eclosión”.
Además, aseguran que “este nacimiento es especialmente significativo debido a que ocurrió contra todo pronóstico, destacando la perseverancia, el compromiso y la pasión que caracteriza la Fundación por su aporte a la conservación de especies en Colombia”, teniendo en cuenta que se trata de una especie de ave amenazada, que es considerada como un símbolo de espiritualidad y poder para muchas culturas andinas.
“Estamos muy contentos porque nació, después de 12 años de intentos, de historia, nuestro primer Cóndor de los Andes”, expresó Rafael Torres, gerente de la Fundación Parque Jaime Duque.
Del mismo modo, explicó que desde el año 2012, en el marco del programa nacional de Conservación del Cóndor Andino, “vimos la oportunidad de empezar a trabajar, de hacer algo efectivamente por un animal emblemático, el ave nacional y, de hecho, el edificio de recepción se llama, el edificio El Cóndor y en la parte superior hay una escultura grande del Cóndor de los Andes”.
No obstante, Torres reconoció que en aquella época jamás imaginaron que precisamente en este lugar, “más de 40 años después, iba a nacer el primer Cóndor de los Andes en el departamento de Cundinamarca en toda su historia, el primero por incubación artificial en este presente milenio”, por lo que el motivo de una gran alegría en el país.
Por su parte, Fernando Castro, coordinador de conservación e investigación, detalló que en esta ocasión lo que hicieron fue “tomar el huevo y llevarlo a las incubadoras artificiales”, que se encuentran en el edificio El Cóndor, donde manejaron una temperatura controlada, una humedad relativa y, lo más importante, un monitoreo constante para proyectar su peso como factor clave para garantizar una correcta formación del embrión.
Debido a esto, y en vista del crítico peligro de extinción en el que se encuentran las especies de cóndores andinos en Colombia y Cundinamarca, Rafael Torres resalta que uno de los anhelos más grandes de su equipo de trabajo es hacer que el cóndor regrese al territorio.
Asimismo, recalca que es fundamental el apoyo que han recibido por parte de la gobernación del departamento y de la Secretaría de Ambiente, junto con la Corporación Autónoma regional, así como los miembros del Parque Jaime Duque, que están profesionalmente preparados para hacer realidad este sueño.
Con el nacimiento de Rafiki, el gerente de la Fundación Parque Jaime Duque, afirma que todos experimentaron una mezcla de emociones difíciles de describir, ya que pasaron por momentos en los que sufrieron, lloraron, pero en los que también la alegría y la esperanza se vieron reflejados en la bienvenida a este polluelo, que simboliza el renacimiento de esta emblemática especie en Colombia, dando cuenta de su gran esfuerzo durante más de diez años.