En la tarde de este jueves se dio el primer intento por votar el artículo que establece las listas cerradas, el corazón del proyecto de reforma política. Era el momento para que los partidos políticos decidieran si optaban por eliminar el voto preferente, que ha sido señalado como la raíz del clientelismo, la compra de votos y la corrupción política. El gobierno necesitaba mínimo 54 votos para su aprobación, pero en la plenaria del Senado, donde se discute la iniciativa, apenas aparecieron 46 por lo que la decisión tuvo que posponerse para el próximo lunes. Lo paradójico del asunto es que uno de los partidos que se declararon bancada de gobierno protagonizó una estampida al momento de la votación. Los parlamentarios conservadores, en su mayoría partidarios de mantener el voto preferente, abandonaron el recinto y dejaron vacías las 14 curules que ostentan en el Senado. Ninguno de los congresistas azules se contabilizaron al momento de la votación. Puede leer: Listas cerradas, en peligro el corazón de la reforma política No fueron los únicos, porque los del Polo Democrático y la Alianza Verde también se ausentaron. Su postura era más entendible tratándose de partidos de oposición al gobierno. Angélica Lozano aclaró que no es que se opongan a la iniciativa, sino que prefirieron marginarse por el desorden de la votación.   También se registraron ausencias en otros partidos, como la U, el Liberal y Cambio Radical, donde también hay posturas divididas frente a las listas cerradas. La jornada no fue completa para el gobierno porque hasta en el Centro Democrático hubo senadores ausentes, como los casos de Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y José Obdulio Gaviria, quienes por motivos personales o de salud (en el caso de Gaviria) se habían excusado de comparecer a la sesión. Sin embargo, lo que demostró el ausentismo fue el poco consenso que aún existe en el Senado para definir los mecanismos democráticos internos para que cada partido defina cómo se deben integrar las listas cerradas de candidatos y en qué momento deben empezar aplicarse. Hasta el momento hay dos propuestas, la de Álvaro Uribe de adelantar elecciones primarias obligatorias para todos los partidos en una misma fecha que determine el Consejo Nacional Electoral, y que estas se puedan estrenar para las elecciones de 2019 donde se determinará el poder local y regional. La otra es la del senador Germán Varón que propone establecer las listas cerradas pero que el congreso, en una ley estatutaria posterior, determine el mecanismo de elección interna. Su propuesta solo podría estrenarse para las elecciones nacionales del 2022. Lea también: ¿Para dónde va la reforma política? La primera de momento cuenta con el respaldo del Centro Democrático y algunos parlamentarios de la Alianza Verde. La segunda la impulsa Cambio Radical y el Partido  Liberal. A la reforma que elimina el voto preferente aún le faltan diez votos, y los ponentes aseguran tenerlos. Sin embargo la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez hizo un llamado público a los conservadores para que se reincorporen al debate. El lunes se espera que la reforma política supere el segundo debate.