Aunque el presidente Juan Manuel Santos envió un mensaje de unidad al instalar la nueva legislatura, su partido político hizo evidente la fractura interna que lo atormenta desde hace meses. Es el partido mayoritario en el Congreso, pero este 20 de julio se mostró como un partido dividido.Según los acuerdos del 2014 entre los miembros de la llamada Unidad Nacional, para repartirse las mesas directivas del Senado, la última legislatura del actual gobierno le correspondía presidirla al Partido Conservador. Efraín Cepeda resultó elegido en esta oportunidad.La primera vicepresidencia había sido designada para La U, y suele ser costumbre que el partido defina y postule un candidato. Esta vez no sucedió así.Se esperaba que el candidato único fuera el senador Eduardo Pulgar Daza, quien era el candidato de Armando Benedetti y de los llamados disidentes, esos parlamentarios que han llegado a la última legislatura con serias intensiones de promover una ley que les permita el transfuguismo, para hacer política por fuera del Partido de La U.Sin embargo, otro sector, liderado por el expresidente del Senado Mauricio Lizcano, promovió desde hace un par de semanas el nombre de Andrés García Zuccardi, también costeño, para la segunda presidencia del Senado. El hijo de la exsenadora Piedad Zuccardi se movió con las bancadas de otros partidos y con ese respaldo defendió su candidatura. El miércoles en la tarde la bancada del partido de gobierno no alcanzó ningún acuerdo, por lo que Pulgar y García decidieron medirse a voto limpio en la plenaria.Allí, las cosas favorecieron a García Zuccardi quien fue elegido vicepresidente del Senado por 45 votos, tres más que Pulgar quien sacó 42. Al final del escrutinio ambos se abrazaron y coincidieron en que el ganador había sido la región Caribe.Al que se declaró perdedor de la jornada fue a Benedetti, pues perdió con su candidato. El senador dejará la presidencia del partido en los próximos días, tras postular al ministro Aurelio Iragorri para llevar las riendas de la colectividad. El presidente Juan Manuel Santos está deacuerdo con esta posibilidad. Lo cierto es que mientras el presidente Santos hacía un llamado a la unidad, su propio partido se mostraba dividido. Al menos a la última legislatura llegan tres bloques, uno mayoritario liderado por Bedetti, el sector de Mauricio Lizcano y Maritza Martínez, y el de Roosevelt Rodríguez y Manuel Guillermo Mora. Los retos de la última legislatura son tan numerosos que no es saludable para los intereses del Gobierno que el partido mayoritario esté fracturado. Benedetti aseguró que esta es una oportunidad para reunificar el partido y despejar los rumores de liquidación de la colectividad.