Viviane Morales siempre ha parecido un "bicho raro" dentro del Partido Liberal. Allí llegó más por acuerdos políticos que por verdadera identidad, pues se dio a conocer como representante a la Cámara por la Unión Cristiana. Posteriormente, como fórmula al Congreso de Alfonso Gómez Méndez, en 1994, se fue acercando al liberalismo y sin ser del trapo rojo fue de las congresistas que apoyó el gobierno de Ernesto Samper. Cuatro años después ya era codirectora del partido y desde 1998 el país la identifica como liberal, pero solo en el color político.Tras ser la primera mujer al frente de la Fiscalía General, Viviane regresó a la política para ser candidata del Partido Liberal al Senado, donde obtuvieron 17 curules. Una de ellas fue gracias a los votos cristianos, y de opinión, que esta abogada le ha endosado al partido, algunas veces más, otras menos: 54.000 en el 2014.Se posesionó y su principal causa la empezó a distanciar del partido. Recogió dos millones 300 mil firmas para impulsar un referendo que restringiera la adopción a las parejas homosexuales. Aunque sus demás compañeros de bancada la respetaron, los puso en una situación comprometida. Su cruzada, a la postre, terminó siendo apoyada por el ala más conservadora del Congreso: el uribismo y el Partido Conservador.Viviane Morales siempre votó a favor de los proyectos sobre la paz, pero nunca los pupitreó. Cuando criticó el proceso no dudó en hacerlo con vehemencia, y al gobierno de Juan Manuel Santos algunas veces lo respaldó, otras lo cuestionó. En todo caso la senadora pareciera a veces un elemento incómodo para los liberales, incondicionales con el presidente. Puede leer: Los complejos caminos del Partido Liberal para la PresidenciaAhora, en su condición de precandidata, las cosas han cambiado. Desde que presentó su aspiración, con un mensaje alrededor de recuperar los valores de la familia, su propio partido se la ha puesto cuesta arriba.El primero en ponerle banderillas a su candidatura fue Humberto de la Calle. El día en que anunció su aspiración presidencial pidió que quienes participaran en una consulta liberal se deben comprometer con los principios filosóficos del partido. Morales fue la primera en cuestionar el ADN liberal del exjefe negociador. Desde entonces se empezó a calentar la campaña liberal.Hace dos semanas De la Calle condicionó su permanencia en el partido a que la consulta no se hiciera en marzo sino en noviembre, y presionó a la colectividad a que todos los precandidatos firmaran un manifiesto comprometiéndose a defender las tesis liberales.Pero quien le puso una bomba a la precandidatura de Viviane fue el propio director, el senador Horacio Serpa.Le recomendamos: Serpa cuestiona la candidatura de Viviane MoralesEl jefe del liberalismo le respondió una carta a Morales en la que deja entrever que no tendría el apoyo de las toldas rojas por sus posiciones frente al proceso de paz con las Farc. Recientemente, la senadora había manifestado que los acuerdos de paz “ya fueron sometidos a la decisión del pueblo el pasado 2 de octubre” y fueron reprobados. Circunstancia que motivó la respuesta del jefe liberal.
“Dejo consignado, para su análisis y el de los otros respetables aspirantes a la nominación liberal a la Presidencia de la República, que considero vital para el Partido y para el país que quienes deseen desempeñar la Presidencia de la República en nombre del Partido Liberal, asuman como una responsabilidad liberal y nacional el apoyo al desarrollo e implementación del Acuerdo con las Farc y que respalden también la gestión que el gobierno adelanta actualmente con el Eln en Quito”, señaló Serpa en la carta que le envió a Morales.Por eso sugirió que esos temas deben hacer parte de los compromisos de todos los precandidatos “de lo contrario no podrían reconocerse como aspirantes liberales a la nominación del Partido”.En entrevista con SEMANA, la congresista dijo que el acuerdo hay que salvarlo del propio desprestigio del presidente Santos. "Yo creo que si el propio presidente Santos dice que hay cosas del acuerdo que no le gustaron, entonces de cara al 2018 tenemos que expresar esas cosas que no gustan y no nos satisfacen. Yo no creo que hay que hacerlo trizas". En video Viviane Morales se lanza al aguaMorales también respondió, en entrevista con W Radio, que entre Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo y Horacio Serpa la quieren excluir de la consulta popular. En cuanto a su posición respecto al proceso de paz explicó que la "estabilidad jurídica del acuerdo no puede romper la estabilidad jurídica del país", y que no está de acuerdo con que las Farc tengan curules en el Congreso. "A mí no me compran con una candidatura", sentenció.Asimismo, la senadora ha dicho en reiteradas ocasiones que no considera que sus causas se aparten de los principios del liberalismo y ha dicho varias veces que respeta la diversidad sexual y las minorías LGBT, solo que considera que la adopción de niños abandonados debe ser exclusivamente para familias conformadas por papá y mamá. También ha dicho que desde que se lanzó al Senado dejó clara su intención de convocar al famoso referendo y que solo hasta ahora sus colegas del liberalismo ven esa posición como un impedimento para que ella esté ahí.Viviane Morales habla de su candidatura
Pero el que puede considerarse el golpe definitivo contra la candidatura se produjo en la tarde del martes, en el apartamento de Horacio Serpa. Allí se reunieron algunos precandidatos con el expresidente César Gaviria. Juan Manuel Galán, Viviane Morales, Juan Fernando Cristo, De la Calle, estos últimos por teléfono, y acordaron una nueva condición para la consulta: suscribir un manifiesto de principios liberales.En Contexto Humberto de la Calle tan cerca y tan lejos del Partido LiberalUn documento en el que solemnemente todos los precandidatos liberales se comprometen con la implementación de los acuerdos de paz negociados y pactados en La Habana con las Farc, y firmados en el Teatro Colón con los principios de respeto a las minorías: "no discriminación especialmente a las parejas del mismo sexo y a los solteros que quieran adoptar", en palabras de Juan Manuel Galán, uno de los precandidatos.Se trata de un manifiesto que precisamente excluye a Morales. Los liberales defenderán los acuerdos que según su criterio no se pueden modificar, tesis que no comparte Viviane. Pero la condición que parece inamovible es que la senadora modifique sus posturas frente a la adopción por parte de parejas del mismo sexo, ya que ha dado muestras de que no traicionará sus principios. En juego está su aspiración política. ¿Lo firmará? ¿Se liberarán los liberales de su candidatura? En cuestión de días se responderán los interrogantes.