Pocas han sido las causas que han unido a la clase política colombiana en tiempos recientes. Por eso ver a conservadores y liberales, santistas y uribistas, opositores, independientes y gobiernistas, juntos en la misma foto, no deja de ser un hecho sin antecedentes.Yohana Salamanca, hija de la excongresista Gilma Jiménez, consiguió ese ‘milagro‘. Desde el año pasado, cuando el país se conmovió por el atroz crimen a Yuliana Samboní, por el que fue condenado Rafael Uribe Noguera, se fue al Congreso para tocar, puerta por puerta, el despacho de cada senador y representante a la Cámara, para comprometerlos con el referendo de cadena perpetua a violadores de menores.“Los he abordado en comisiones, en plenarias, en los pasillos, les he explicado que es necesario unirnos para que una vez por todas se acabe la violencia atroz contra los niños, que es un crimen que se comete a diario”, explica.Yohana dice que tiene la firma de todos los congresistas para comprometerlos con el referendo, no solo con la recolección de firmas -1,7 millones que el próximo 10 de julio debe entregar a la Registraduría-, sino para que una vez se tramite la ley de referendo sea aprobada en el Congreso.“Esperemos que no se contradigan, y que públicamente digan que van a estar a la altura cuando llegue la ley al Congreso. Es una iniciativa ciudadana y esperemos que quienes hayan firmado el formulario del referendo no se contradigan después”.Contexto: De Luis Santiago a Yuliana, diez años anunciando castigo a violadores de menoresNo es la primera vez que los partidos políticos se manifiestan a favor del referendo de cadena perpetua. Congresistas de todos los partidos han salido a promoverlo ante las cámaras de televisión desde el 2008, cuando el país se conmovió con el crimen a Luis Santiago Pelayo, un bebé de solo once meses que fue raptado, violado y asesinado por su padre, Orlando Pelayo, en Chía (Cundinamarca).Ha pasado casi una década desde entonces, miles de menores víctimas, pero los violadores y abusadores siguen recibiendo subrogados penales, y ningún castigo ejemplar, como el que proponen la iniciativa ciudadana de establecer la prisión perpetua.Desde entonces la idea de establecer la cadena perpetua ha sido muy controvertida. Por un lado está la tesis de que la imposición de esta sanción viola principios esenciales al Estado de Derecho, como el de la proporcionalidad de las penas y su función resocializadora, por lo que podría tratarse de una sustitución de la Constitución. Entre los juristas hay casi un consenso de que esta no es la solución para prevenir los delitos contra los menores de edad. Incluso la Comisión de Política Criminal, el organismo rector de este tema, se ha pronunciado varias veces en contra de proyectos de esta naturaleza.Los defensores de la iniciativa argumentan que es un reclamo de los ciudadanos, y que es el castigo indicado para evitar que se repita la violencia contra los niños.A pesar de estos antecedentes, y que pudiera reducirse a una promesa de campaña, Yohana Salamanca percibe que en este momento sí hay “voluntad política” para que se apruebe el referendo, “entre otras porque es un referendo de los colombianos, no lo está impulsando ningún partido político”.Puede leer: Prisión perpetua a violadores de niños: ocho años de promesasPor eso, este miércoles tres precandidatos presidenciales, Iván Duque (Centro Democrático), Claudia López (Alianza Verde), Marta Lucía Ramírez (P. Conservador) se pondrán la camiseta del referendo. También saldrán en la foto congresistas del Partido Liberal, como Olga Lucía Velásquez, del Partido de la U, como Mauricio Lizcano, de Cambio Radical, caso de Germán Varón, el presidente del Partido Conservador, Hernán Andrade, entre otros.Yohana vuelve a confiar en los políticos. Hace tres años, en plena campaña para la reelección, el presidente Juan Manuel Santos apoyó el referendo. “Me miró a los ojos y me dijo que contara con ello. Ahora estoy buscando una nueva audiencia con el Presidente para que diga si en verdad apoya o se opone al referendo”, cuenta. Para que los colombianos sean convocados a las urnas para decidir si se admite hasta la cadena perpetua para violadores de menores, primero deberán entregarse las firmas para que la Registraduría las certifique.Luego se presentará la ley que convoque al referendo, que se debe aprobar en cuatro debates, y que tendrán prioridad en la agenda por ser iniciativa ciudadana. Si el Congreso la aprueba, la convocatoria será revisada en la Corte Constitucional, precisamente donde se hundió el referendo de Gilma Jiménez, hace casi diez años. “Si todo va derecho, y contando con que la Corte se pueda demorar en la revisión, soñaría que en diciembre los colombianos vayamos a las urnas para votar a favor de los derechos de los niños. Sería el mejor regalo de navidad para los niños del país”, confía Yohana.