Las quejas por los servicios que brindan algunas aerolíneas son pan de cada día. La cancelación de vuelos, los retrasos, las altas tarifas, el mal servicio de los operarios y las altas penalidades por cambiar un vuelo son algunas de ellas. Y cuando las aerolíneas parecían no querer oír los lamentos de sus clientes, la Aeronáutica Civil decidió intervenir y adoptar nuevas medidas para lograr que los pasajeros reciban un mejor servicio. Lo primero que hará la entidad es aumentar las sanciones y multas hasta en 50 % a las aerolíneas que no presten la atención correcta. Por ejemplo, de ahora en adelante, el tiempo de espera de los pasajeros será de una hora y 15 minutos. Los retrasos pueden aumentar la multa entre 15 y 23 salarios mínimos legales. A mayor demora, mayor sanción. La Aerocivil también sancionará a las compañías que hagan reacomodaciones de vuelos, que no entreguen equipajes y que no brinden la información en las pantallas. Para tener un control, se agilizarán los procedimientos para que los pasajeros puedan interponer quejas y reclamaciones. La idea es que el pasajero primero pueda negociar con la aerolínea y si no lo logra, recurra al proceso administrativo, que será más ágil. También habrá mano dura para los pasajeros que hagan uso de las vías de hecho. Las nuevas medidas establecen que las personas que se tomen una aeronave tendrán una multa de 18 salarios mínimos y los que ingresen a la fuerza a las cabinas, de 20 salarios. Nuevos beneficios No son pocas las personas que después de comprar un pasaje tienen que cambiarlo o cancelarlo. Antes, las únicas opciones que habían era cancelar una multa o perder el dinero. Ahora, según la Aerocivil, eso cambiará. El organismo agregó “el derecho al retracto” en el reglamento aeronáutico. Es decir, ahora el pasajero tiene la facultad -establecida en la ley- para desistir o arrepentirse de una compra de un tiquete aéreo. Con las nuevas medidas, el comprador tendrá 48 horas siguientes a la compra de su tiquete para cancelar su vuelo. Las aerolíneas, por su parte, sólo podrán retener hasta el 5 % del valor del boleto y, cuando se trate de tarifas promocionales, el monto máximo es del 15 %. Por otro lado, si el pasajero decide no viajar ocho días antes de su vuelo en rutas nacionales y hasta 15 días antes en internacionales, podrá solicitar la devolución de su dinero. Pero las aerolíneas podrán retener hasta el 15 % del precio del tiquete y cuando se trate de tarifas promocionales, hasta la tercera parte del valor del tiquete.