El pasado miércoles 18 de diciembre, un trágico accidente sorprendió a la comunidad de Viotá, Cundinamarca, cuando un vehículo que movilizaba a cinco miembros de una misma familia se precipitó a un barranco en la vereda Alto Grande.
La familia, que se dirigía hacia una visita para celebrar la Navidad, vivió lo que inicialmente parecía ser una alegre travesía, pero que terminó en una tragedia inesperada y devastadora.
La familia, originaria de Granada, Meta, viajaba en dos vehículos con el objetivo de visitar a un amigo en Viotá. Debido a las difíciles condiciones de la vía, mayormente destapada y de difícil acceso, contrataron los servicios de un guía, quien se trasladaba en moto por delante de ellos para orientarlos en el recorrido.
Sin embargo, al llegar a un punto de riesgo en el camino, el guía estaba ayudando a los conductores a maniobrar cerca de la parte más firme del terreno, pero la tragedia ocurrió cuando uno de los vehículos perdió el control y se precipitó por el barranco.
En el vehículo accidentado viajaban cinco personas: dos adultos y tres menores. Lamentablemente, perdieron la vida una madre y su hijo, así como dos niños, nietos de la mujer e hijos del hombre.
El impacto fue fatal para los ocupantes, quienes no pudieron sobrevivir a la caída desde una altura considerable. La escena fue descrita por los testigos como desgarradora, pues la familia viajaba con la ilusión de celebrar la Navidad juntos y la tragedia puso fin a sus planes de forma abrupta.
Los rescatistas y autoridades locales acudieron rápidamente al lugar del accidente, pero las labores de rescate fueron complicadas debido a lo inaccesible del terreno. La difícil ubicación del siniestro retrasó las maniobras de auxilio, aunque finalmente se logró recuperar la totalidad de los cuerpos y prestar ayuda a los sobrevivientes, quienes resultaron con heridas graves y fueron trasladados a un hospital cercano para recibir atención médica.
En el trágico accidente perdieron la vida Ana Yolanda Quitian Galindo, de 70 años, su hijo Carlos Julio Sánchez Quitian, así como los menores Mariana y Samuel Sánchez.
La familia viajaba con la esperanza de disfrutar de un tiempo juntos en esta temporada navideña, pero el destino les jugó una mala pasada. En medio del dolor, las autoridades comenzaron una investigación para determinar las causas exactas del accidente, al tiempo que se buscan soluciones para evitar tragedias similares en el futuro.