Como un acto totalmente inhumano calificó el excomandante de las Farc Pastor Alape el hecho de no haber liberado al cabo Norberto Pérez, cuyo hijo de doce años tenía un cáncer en un estado muy avanzado. Pese a los innumerables mensajes y súplicas que hizo el menor de edad por los medios de comunicación, las Farc jamás emitieron un pronunciamiento.
“Fuimos indolentes frente al caso del niño Andrés Felipe Pérez, hay que reconocer que fue indolencia, no actuamos como tenía que ser la ética revolucionaria”, manifestó Alape al ser preguntado por los actos de secuestro que ejecutó la estructura subversiva durante el conflicto armado.
En su intervención, Alape -quien funge como vocero del Partido Comunes- aseguró que es momento de reconocer los graves crímenes contra los ciudadanos e integrantes de la fuerza pública.
Frente a este doloroso caso, Timochenko manifestó que jamás entendió por qué nunca se avaló la liberación del cabo Pérez. “Nunca entendí por qué nunca se tomó esa decisión. Repito, fue una deshumanización, una ceguera en medio de esa vorágine de la guerra”, manifestó el otrora máximo comandante de la guerrilla de las Farc. “Es muy doloroso reconocer que fue un acto demasiado inhumano”.
El cabo Pérez fue secuestrado en Risaralda el 17 de marzo de 2000, por orden de Hernán Gutiérrez, quien comandaba el frente Aurelio Rodríguez de las Farc. El secuestro afectó seriamente la salud de su hijo Andrés Felipe, quien suplicaba por la liberación de su padre. Incluso el papa Juan Pablo II intercedió ante ese grupo guerrillero para la libertad del policía. Sin embargo, las Farc hicieron caso omiso.
La condición de Andrés Felipe se agravó y en diciembre de 2001 y falleció. Cuatro meses después su padre fue fusilado en medio de la selva y la guerrilla de las Farc jamás entregaron su cuerpo ni dieron una respuesta satisfactoria sobre el caso.
Es el reconocimiento de las víctimas
Pastor Alape aseguró que la audiencia de reconocimiento ha sido muy controvertida. “Ha sido pararnos desde el sentimiento frente a nuestros adversarios y reconocerlos como víctimas”. El excomandante de las Farc manifestó su respeto por los integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía.
“Reconocemos todo lo que implica extralimitarnos y entrar en este proceso de deshumanización que es el que ustedes han narrado. Lo que estamos aceptando son las graves conductas que se manifiestan con todo ese proceso de profundización del conflicto y deterioro al que fuimos llegando”, precisó.
En este sentido, señaló que durante muchos años vieron al militar como el representante de la violencia de Estado y jamás lo vieron como un humano. “Estamos reconociendo estos graves crímenes contra ciudadanos que hicieron parte de las Fuerzas Militares y que durante un cautiverio prolongado se llevaron a cabo todas las acciones que degradaron al ser humano”.
Alape reconoció el dolor de las personas a las que le impidieron criar a sus hijos y a quienes murieron en cautiverio, “a quienes están desaparecidos y tenemos una responsabilidad política para buscarlos. Tenemos un proceso en el que nos comprometimos a encontrar y calmar el dolor de lo que es tener un ser querido desaparecido”.
Igualmente, pidió perdón por las heridas que les fueron amarradas a los secuestraos en la selva. “No sabemos cuándo sanarán esas heridas y cuándo seremos capaces de manejar esa cicatriz”.