La respuesta del pastor Miguel Arrázola se estaba esperando desde que se hizo público un video en el que él se refiere en términos violentos y despectivos a Lucio Torres, el periodista que lo había denunciado anteriormente por recibir, supuestamente, unos 200 millones de pesos al mes producto del diezmo.Esta vez el pastor dejó la improvisación a un lado y se ciñó a la lectura. Aseguró que no tenía intención de ofender o atacar a nadie en medio de su predicación en la iglesia Cristiana Ríos de Vida. Según sus palabras, a raíz de la publicación del video en Noticias Uno ha sido objeto de críticas y está pasando por un momento difícil.Puede leer: "Jesús no nos pidió porcentajes de dinero": Padre LineroEn su defensa dice que el video publicado fue “editado para acomodar mis palabras en una sucesión de frases desafortunadas”.“Como sabes que no te puedo pegar, porque bien te mereces un par de gasnatas (golpes) míos, yo tengo unos manes tablú aquí que te pueden hacer la vuelta. Dale gracias a Dios que soy nacido de nuevo, tengo al Espíritu Santo y a Jesucristo en mi corazón, porque hace rato estuvieras en la ciénaga de la virgen, así metido, así —y pone la mano en contrapicada, como quien dice enterrado—. Te mando a Nigeria, ese te acaba, te mata ese man”, estas son algunas de las palabras que pronunció y que se encuentran en la grabación.
Sin embargo, el pastor en su declaración aseguró que no amenazó a nadie de muerte, que por sus convicciones esto no sería posible. “No amenacé a nadie de muerte, menos aún llegar a mencionar a alguien con nombres y apellidos para semejante despropósito”, dijo.El pastor Arrázola pidió perdón, sin embargo este no estuvo dirigido específicamente al periodista sino a “mis hermanos en la fe que se sintieron mal en esta situación, pido también perdón a quienes se sienten que sus diferencias y derechos han sido vulnerados de alguna manera por mí”.Por el contrario, se refirió a quienes considera sus atacantes. “A quienes me atacan les reitero que los respeto profundamente y que soy un convencido de que pensar diferente es un derecho, pero esta será la única respuesta que reciban de mi parte, no me presto más para este juego”, dijo con vehemencia.En Cartagena Arrázola es uno de los pastores cristianos más célebres, goza de un alto nivel de convocatoria. Precisamente esto haría que sus palabras tuvieran tanto eco y pudieran ser malinterpretadas, según explica el religioso. “Soy un hombre firme en mi discurso pero eso no me hace un delincuente, duele que me quieran hacer parecer como tal. Pero soy consciente de que esos son los riesgos que corre un personaje público”, aseguró.
Esta no es la primera vez que las declaraciones de Arrázola lo ponen en la picota. En la pasada campaña al plebiscito, el pastor jugó un papel polémico cuando apareció liderando la marcha del uribismo en Cartagena. Parado en una tarima dijo: “Pedir la paz de La Habana es pedir la salvación del infierno”. Y cuando el No ganó en el plebiscito salió a cobrar el triunfo: “Ganamos, ganamos, de Dios nadie se burla... gobernantes sin Dios no se puede legislar”.