El domingo, 17 de noviembre, el centro de Bogotá vivió momentos de pánico cuando se registró una balacera que dejó dos personas muertas y tres más heridas. Entre los heridos que dejó el incidente se encuentra el patrullero Jhan Carlos Otero, de la Policía Nacional.
Desde el momento de los hechos, el patrullero estuvo recluido en una unidad de cuidados intensivos bajo el cuidado de los médicos que indicaban que su pronóstico era reservado, debido a las graves heridas que sufrió en el cumplimiento de sus labores.
El uniformado contaba con ventilación asistida y estaba siendo tratado de los traumatismos generados en el momento de la persecución que se desarrolló en la zona comercial del parque La Mariposa. Por otro lado, durante la presente semana los galenos le practicaron diversas intervenciones en el hígado, estómago y colon.
En declaraciones a Caracol Noticias, un familiar del patrullero anunció las noticias sobre los avances en la salud del mismo “Es un milagro, hay que darle las gracias a Dios. Como yo siempre les dije a mis primos, Jhan Carlos es un toro, él es muy fuerte, yo les dije ‘no se preocupen que el primo es un toro’, mira todo resultó bien gracias a Dios”.
El familiar contó que las primeras palabras que pronuncio el oficial fue preguntar por sus seres queridos, además, le envió saludos a sus familiares más cercanos por el acompañamiento que tuvieron desde el momento del incidente.
“Él es comprometido con su uniforme y nosotros sabemos que él es bastante fuerte, y me imagino que en el momento (de la persecución en San Victorino), la adrenalina que estaba manejando era bastante alta y por eso de pronto no retrocedió ni cayó, sino que siguió para adelante, cumplir lo que le tocaba”, afirmó el allegado al medio citado.
El Hospital Central de la Policía no ha emitido ningún pronunciamiento sobre la salud del uniformado, pero se espera que en los próximos días el centro médico detalle la recuperación que se produjo en los recientes días.
¿Cómo va la investigación de los hechos ocurridos el pasado 17 de noviembre?
Según informaron las autoridades, todo ocurrió en la calle 10 con carrera 13, en el reconocido sector de la Plaza de la Mariposa. Hasta allí llegó el hombre que, sin mediar palabra, le disparó a su víctima en la cabeza y comenzó a correr. En medio del escape, algunos uniformados se percataron de lo ocurrido e intentaron detenerlo.
La investigación apunta a que el ataque sicarial obedeció a un ajuste de cuentas entre bandas delincuenciales. Hasta el momento no se ha podido establecer la identidad de la víctima y del agresor, pues los dos estaban indocumentados cuando se presentó el hecho.
Por ahora, las autoridades continúan realizando la respectiva investigación para esclarecer con exactitud qué fue lo que ocurrió en este ataque que generó miedo en Bogotá. El día del incidente el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, rechazó los hechos y pidió realizar las investigaciones necesarias.