Un hombre que se identificó como Hugo Nelson Archila Santamaría protagonizó una bochornosa escena en una clínica de Villavicencio: intimidó a los médicos con denunciarlos, aprovechando sus supuestas influencias en el Congreso, cuando le impidieron ingresar a la fuerza al servicio de urgencias. Él mismo registró el hecho.
El paciente le indicó a uno de los funcionarios que estaba sufriendo un preinfarto y solicitó atención inmediata. Sin embargo, en circunstancias que son desconocidas, el empleado no le habría dado el visto bueno para entrar al hospital. Al parecer, en dos ocasiones Archila Santamaría le requirió el permiso y el guardia se lo habría negado.
Así se lo hizo saber a dos miembros de la Policía Nacional que acudieron a la zona cuando trató de evadir el filtro de seguridad: “Amablemente, le dije al señor [al vigilante]: vengo con un preinfarto, déjeme pasar. Evidentemente, a la tercera [ocasión], yo ya no fui tan nice [en español lindo]. Intenté empujar la puerta y, por el forcejeo, se machucó”.
Con base en su relato, los médicos del establecimiento bloquearon el ingreso y pateó la portería. Presuntamente, allí les advirtió que presentaría una denuncia por el acontecimiento que vivió y les dijo que tenía relaciones con personas poderosas, por lo que no se imaginaban con qué tipo de ciudadano estaban tratando.
Estas fueron las palabras que pronunció y que quedaron registradas en un video: “No saben con quién se metieron. Tengo aval del Congreso de la República como periodista. Tengo toda la gente poderosa que usted se le imagine, incluso, allá en los altos mandos. En el Congreso, la vicepresidenta es prima mía. Si yo quiero usar esas influencias, las uso”.
Frente a este episodio, la Policía Nacional señaló que intervino en la polémica confrontación por petición de la clínica y, al revisar con lupa la conducta, no encontró méritos para imponerle sanciones a Hugo Nelson Archila Santamaría. Él abandonó el centro médico de la ciudad de Villavicencio cuando culminó la grabación.
Expulsan del país al canadiense que golpeó brutalmente a un policía en El Dorado, ¿su delito quedará en la impunidad?
Vince-Tong Sozio, el ciudadano canadiense que quedó grabado en video cuando golpeaba a un patrullero de la Policía en el aeropuerto El Dorado, en Bogotá, fue expulsado el pasado viernes 21 de julio del país por funcionarios de Migración Colombia.
Con sus pertenencias y su mascota, el extranjero, de 34 años, fue embarcado por los funcionarios de la entidad en un vuelo dispuesto para su expulsión.
La decisión fue tomada luego de que la Fiscalía General no pidiera la medida de aseguramiento contra Vince-Tong Sozio, a pesar de que el ente judicial imputó, inicialmente, el delito de violencia contra servidor público en circunstancia de agravación y explicara en detalle cómo ocurrieron los hechos que derivaron en la captura del canadiense.
Durante la diligencia de imputación, el extranjero negó los cargos endilgados por la Fiscalía General y se declaró inocente, a pesar de quedar grabado en video mientras incurría en el delito que motivó su captura.
La fiscal a cargo de la investigación detalló cuáles fueron las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que ocurrió el brutal ataque contra el uniformado. En los videos quedó registrado el instante en que el canadiense se lanzó sobre el patrullero John Favio Largacha, con el objetivo de quitarle su arma de dotación.
Según el expediente presentado ante la juez, había pruebas suficientes para demostrar la actuación violenta del extranjero con el ánimo de desarmar al patrullero, lo que en criterio de la Fiscalía se convertía en una situación de riesgo. Gracias a las acciones de los ciudadanos que se encontraban en el lugar, se logró frenar el ataque del extranjero.