Al término de la audiencia de seguimiento que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó sobre el caso de la periodista Jineth Bedoya, la comunicadora anunció que desistía a que la Fiscalía General de la Nación continúe con las investigaciones por amenazas en su contra.
La razón de la periodista para tomar la decisión se debió a que, según ella, el ente judicial no ha avanzado en las respectivas investigaciones. Bedoya recibió amenazas en el año 2000 y posteriormente siguieron entre 2011 y 2014.
“Tras la inoperancia de la Fiscalía y tras la revictimización a la que me han sometido, sobre todo en los dos últimos años, en los que nos vemos líneas de investigación sobre las amenazas, pero ningún avance sobre los autores intelectuales del hecho, he tomado la decisión de desistir de las investigaciones sobre las amenazas que recibí entre los años 2011 y 2014 porque ellos no tienen la voluntad de investigar”, manifestó la periodista.
La mujer, quien fue víctima de violación y tortura en el año 2000 en las inmediaciones de la cárcel La Modelo, también indicó que a pesar de que la Corte Interamericana estableció la responsabilidad de agentes del Estado por los mencionados hechos, la Fiscalía General no ha llamado ninguno de los autores intelectuales.
“Generales de la Policía que están mencionados en el proceso, como el general Leonardo Gallego, que era el director de la Dijín en el momento de mi secuestro; como el general Argemiro Serna, quien era el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, y otros oficiales de la Policía y del Ejército que no han sido vinculados al proceso”, aseveró.
Asimismo, aseguró que el Estado colombiano mintió, debido a que no ha cumplido con las medidas de reparación establecidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Bedoya afirma que “una de ellas es, por ejemplo, la trasmisión del programa “No es hora de callar”, la Corte le ha ordenado a Colombia que permita que durante cinco años se emita en todos los canales públicos del país para concientizar sobre la violencia contra las periodistas y las mujeres víctimas de violencias de género”.
Sin embargo, indica que lleva un año esperando las reuniones, pero no ha pasado nada. “Ha venido la representación de MinTIC y de RTVC a decir que todo está concertado, que tienen un plan de acción, que tienen presupuesto y contenidos y eso es falso, porque llevo un año esperando las reuniones y no ha pasado nada”.
Además, agregó: “Quiero resaltar los esfuerzos individuales que han hecho varias funcionarias y funcionarios del Estado para poner en marcha algunas de las medidas de reparación, pero así mismo debo pedirles que, en general, no repitan los procesos revictimizantes que tanto han criticado en otros momentos. La reparación no puede ser sinónimo de dolor y frustración y eso es lo que yo he afrontado este año”
La periodista también se dirigió a los jueces de la Corte Interamericana, quienes estuvieron a cargo de la audiencia de verificación de cumplimiento del fallo contra el Estado colombiano.
“Honorables jueces y juezas: 23 años después de la barbarie que nos marcó a mi madre y a mí, no he podido recuperar mi vida. Sigo amenazada, ejerciendo el periodismo en un carro blindado y con guardaespaldas, y con difíciles temas de salud. Renuncié a mi vida personal y se la entregué al trabajo por las víctimas y sobrevivientes y no me arrepiento, pero pregunto, ¿acaso es justo?”, aseveró.
Bedoya también manifestó que en sus planes no está a consideración tener que salir del país. Además, indicó que su dolor puede ayudar a recomponer el tejido social en el país.
Por último, el presidente de la Corte, Ricardo C. Pérez, indicó que “la Corte va a emitir en corto tiempo una resolución de supervisión de cumplimiento de sentencias donde va a analizar toda la información recibida, en el caso de la periodista Jineth Bedoya”.