Cuando Alcides tenía once años se desplazó con su familia de la vereda Puerto Sábalo al municipio de Solano en el departamento del Caquetá; salieron del campo huyéndole a las Farc porque querían reclutarlo, entonces lo dejaron todo para tratar de iniciar una nueva vida en el pueblo y así evitar que el menor cayera en manos del grupo armado. En Solano estuvo dos años a salvo mientras estudió en la Institución Educativa Campo Elías. En mayo de 2018, ya de 13 años, volvió a la vereda Puerto Sábalo a visitar a un hermano. Pese a que el tiempo había transcurrido y ya la mayoría de las Farc se había desmovilizado, el Frente Primero, conformado por los que no se acogieron al proceso, seguían en la zona. El comandante Edwin, alias “Chichi limpio”, esperaba por Alcides y lo reclutó. El 27 de mayo de 2018, dos días después de haber caído en manos de esa disidencia, Alcides murió en medio de un enfrentamiento con el Ejército. La fuerza pública había caído de sorpresa al campamento buscando al comandante Edwin, sin embargo, quienes resultaron muertos fueron Alcides, otro menor del que no se conoce la identidad y un civil mayor de edad que había sido obligado a llevar a las tropas hasta allí. El caso de Alcides se conoce gracias a una declaración que hicieron sus familiares bajo la Ley 1448 de 2011 -Ley de Víctimas- ante el Personero municipal de Solano, Luis Miguel Beleño Ospino, quién recientemente ha denunciado ante varios medios de comunicación la grave situación que enfrentan los menores de edad en esa zona del país. Según un informe de 2018 del Centro Nacional de Memoria Histórica, en 60 años de guerra en Colombia, 17.778 niños, niñas y adolescentes fueron reclutados y utilizados por los grupos armados legales e ilegales. Le puede interesar:Roy Barreras publica las pruebas de amenazas contra él y su familia La suerte que corrió Yenci Lorena Contreras es otro de los casos que fueron registrados ante esa Personería y que Beleño Ospino denuncia. De acuerdo con la información suministrada por el funcionario, Yenci tenía 16 años, también era de Solano, pero viajó hasta Yurillo en el Putumayo buscando una oportunidad de empleo, allí fue reclutada y dos meses después -el 19 de mayo de 2018- murió en un bombardeo. El objetivo era Breiner Arenas, pero otra vez, quienes muerieron fueron varios menores de edad. Según Beleño Ospino, las denuncias que ha recibido de los gobernadores Indígenas y de líderes de juntas comunales de las veredas cercanas, dan como resultado que, en tan solo tres meses, han sido reclutados más de 40 niños en ese municipio de Caquetá, “estoy seguro que los casos que me reportan no ascienden ni al cincuenta por ciento de la realidad”, afirma. SEMANA habló con el funcionario quién contó la grave situación que se vive en toda la región y en departamentos cercanos en dónde también tienen presencia el Frente Primero de las Farc, grupos de extorsión y de narcotráfico. “Desde 2017 vengo denunciando; en mayo de 2017 fueron las primeras denuncias de una información que recibí de la comunidad indígena Araracuara donde en compañía de la Fuerza Aérea, la Secretaría de Gobierno y la Comisión de Familia logramos rescatar tres jóvenes que iban a ser reclutados por el Frente Primero, al día siguiente de ese rescate cinco niñas tuvieron que refugiarse en la Base Militar de Ararakuara, entre ellas tres menores de edad”, denuncia el Personero y asegura que todos estos casos están documentados ante la Fiscalía y la Procuraduría, y que además emitió todas las alertas tempranas posibles. Según el funcionario cada vez que hay un bombardeo o emboscada cerca de su municipio, son muchos los padres que llegan hasta la personería a pedir ayuda para saber si sus hijos cayeron muertos en esos encuentros. Puede leer: Lo que se sabe del bombardeo del Ejército en el que murieron al menos ocho niños Luis Miguel Beleño afirma que desde que está en el cargo se ha dedicado a denunciar los reclutamientos de los menores, se trata de una “lucha titánica en favor de esta población vulnerable como es la indígena y campesina”, y agrega que pese a todas las alertas que ha dado “la justica no actúa con celeridad y los campesinos siguen en indefensión total por parte del Estado”, señala. Beleño también señaló que este martes llegó hasta su despacho un joven de dieciocho años que iba a ser reclutado, pero su mamá lo pudo sacar de la vereda y se desplazaron hasta el municipio. De acuerdo con el personero, este joven habría contado que el grupo que pretendía reclutarlo se alcanzó a llevar a un niño de once y otro de doce a quienes sacaron de una escuela. “El Ejército podrá decir lo que siempre ha dicho, que eso no es cierto, a ellos los encuentran disparándole a la gente y dicen que no. El ministro saldría a decir que no, pero entonces que vengan al territorio y que me respondan por los niños que han caído, que los traigan”, agrega el personero en su denuncia. El llamado de Beleño al Gobierno Nacional es que “si va a haber intervención para atacar esos grupos al margen de la ley que lo hagan en conformidad a los tratados al Derecho Internacional Humanitario para salvaguardar la vida de esos niños, porque esos niños que han reclutado en mi municipio están en un campamento, están ejerciendo actividad ilegales”, dice y añade que no quiere que se repita la historia como la de San Vicente del Caguán, “que no lo hagan por favor, que no lo hagan, silo van hacer que sea como está en los tratados, respetando la integridad física de esos niños”, reitera el personero. “Si va a haber intervención para atacar esos grupos al margen de la ley que lo hagan en conformidad a los tratados al Derecho Internacional Humanitario para salvaguardar la vida de esos niños, porque esos niños que han reclutado en mi municipio están en un campamento, están ejerciendo actividad ilegales". Se refiere a la operación militar que tuvo lugar en San Vicente del Caguán en agosto de 2019, bombardeo en el que murieron al menos ocho menores. Esto lo dio a conocer el senador Roy Barreras durante el debate de Moción de Censura contra el exministro Guillermo Botero. Esa operación estaba dirigida en contra del jefe de las disidencias de las Farc, Gildardo Cucho. En su defensa el exministro dijo que cuando la operación se hizo no se sabía de la presencia de menores: “Se revisó clarísimamente la legislación, los abogados conceptuaron posiblemente que el señor Gildardo Cucho era una amenaza para la seguridad nacional y que como tal se podía bombardear el sitio”, dijo. Después de la muerte de Yenci Lorena sus padres no se volvieron a acercar a la Personería, mientras tanto, según dijo Luis Miguel Beleño a esta revista, el papá de Alcides sí volvió hace poco, “estuvo buscando asesoría para iniciar un proceso en contra del Estado por la muerte de su hijo”.