La Policía Metropolitana de Bogotá y la Secretaría de Seguridad, pese a las evidencias, volvieron a negar este martes 10 de mayo la casa de torturas y asesinatos en el centro de la capital del país, revelada por SEMANA, pero horas más tarde hicieron una intervención en el barrio San Bernardo.
En la mañana, el jefe del grupo de Homicidios de la Sijín se refirió a los cuerpos encontrados en bolsas de basura en la ciudad en los últimos días.
“En coordinación con la Fiscalía y de acuerdo con estos cuerpos que se han hallado en las localidades de Los Mártires y Santa Fe, llevamos de manera investigativa un proceso judicial con el fin de esclarecer estos hechos”, dijo el uniformado.
Explicó que de momento hay dos personas capturadas, quienes fueron las encargadas de lanzar un cuerpo a la calle en la localidad de Antonio Nariño, pero el uniformado indicó que el cuerpo fue sacado del barrio San Bernardo.
Según lo señaló el jefe del grupo Homicidios, hasta el momento se lleva un avance del 40 % en la investigación. “Estamos tratando de identificar los agresores y a las personas que lanzaron estos cuerpos a la calle”, dijo.
Frente a la existencia de la casa de las torturas, el uniformado señaló: “Claramente podemos decir que no estamos hablando de una casa de piques, ni de ninguna casa en común de donde hayan sacado estos cuerpos. Hemos podido identificar con el recorrido de cámaras que ningún cuerpo viene de un solo punto”.
A pesar de esta postura, la Sijín, la Secretaría de Seguridad y uniformados de la Policía Metropolitana hicieron una intervención en varios frentes en el barrio San Bernardo, lugar en el que SEMANA identificó la existencia de una casa de torturas.
En un operativo de registro y control, la Secretaría de Seguridad lideró una intervención de sostenimiento en el sector de San Bernardo, en la localidad de Santa Fe.
En el operativo participaron la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, gestores de convivencia y el equipo de mercados criminales de la Secretaría de Seguridad, quienes realizaron intervenciones a bodegas de reciclaje, paga diarios y control del espacio público para brindarles más tranquilidad a las personas que habitan en esta zona de la ciudad.
Se registraron 97 personas; hubo una captura por porte de estupefacientes; una suspensión temporal por 10 días a un local comercial por falta de documentación para su operación; y se incautaron 18 armas blancas, cajas de cigarrillos de contrabando y bebidas alcohólicas adulteradas que fueron destruidas.
La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) realizó barrido y limpieza en la zona; el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Adolescencia (Idripron) atendió a 45 jóvenes vulnerables que decidieron tomar los servicios sociales del Distrito; y la Secretaría de Integración Social rescató a siete habitantes de calle.
Los testimonios de las torturas
SEMANA conoció que el asesinato de un hombre en el centro de Bogotá, a quien apuñalaron 161 veces y su cuerpo fue arrojado entre la basura, terminó en una aterradora historia que puso al descubierto la llamada “casa de los masajes”, un centro de torturas y asesinatos que funciona solo unas cuadras de la Alcaldía Mayor.
El hombre asesinado fue identificado como Luis Ángel Rodríguez, de 45 años de edad, y que, según las declaraciones que obtuvo la Fiscalía, terminó en la “casa de los masajes”, por razones aún sin establecer. Lo que es claro para los investigadores es que fue torturado, apuñalado y su cuerpo llevado en una carreta hasta un botadero de basura.
El estudio de necropsia no logró determinar el momento de la muerte, pero sí la causa: hemorragia masiva. En otras palabras, Luis fue apuñalado de forma brutal y murió desangrado. Se trata de establecer si fue en la “casa de los masajes”, en la carreta donde transportaron su cuerpo o en la basura donde lo arrojaron.
La llamada “casa de los masajes” está ubicada en el sector del barrio San Bernardo, el mismo que las autoridades intervinieron. Se trata de un escenario de torturas que descubrió la Fiscalía y sobre el que pesan al menos seis reportes criminales anteriores que detallan casos de lesiones personales y amenazas.
Los testigos que tiene la Fiscalía dejaron en claro la participación de dos personas, por lo menos en el transporte del cuerpo hasta el sitio donde fue abandonado. Fueron esos testigos los que advirtieron de qué forma funciona la “casa de los masajes”, el temor entre la comunidad y quiénes serían los responsables de controlar el sector.
“Los testigos informaron que en el sector hay una casa que le dicen la casa de los masajes, una casa verde con puertas café que funciona como paga diario. Allí entran y salen integrantes de una banda que se hace llamar Los Seguros. Los habitantes del sector le tienen miedo a esa casa por lo que les pueda suceder ya que se escucha cómo golpean a sus víctimas”, dijo el fiscal del caso.
SEMANA obtuvo declaraciones de personas que incluso estuvieron algunas noches en la “casa de los masajes”, pues este centro de terror funcionaba como un improvisado hotel donde cobran desde 5.000 pesos por una noche de alojamiento. Esos testigos aseguraron a la Fiscalía que escuchaban gritos de personas en las habitaciones contiguas.
“Yo he estado en mi pieza y he escuchado gritos extraños, como si en algún momento le pegaran a la gente, me ha tocado quedarme callado. En esa casa no se puede ni hablar ni preguntar ni chismosear, porque lo van matando”, advierte un testigo que entregó su declaración a la Fiscalía.
La investigación está en curso y los detalles ahora son de dominio público. Los testigos en poder de la Fiscalía dicen que el tráfico de estupefacientes en la zona sigue de forma libre.