A pesar de las reiteradas preocupaciones del gremio de la construcción por el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que expidió la alcaldesa, Claudia López, y su falta de regulación después de seis meses, el mercado de vivienda tomó un impulso en Bogotá, pero principalmente por los lanzamientos que hicieron en el pasado con reglas de juego anteriores.

Según las cifras más recientes de Coordenada Urbana con corte al mes de mayo, en lo corrido del año en Bogotá se ha iniciado la construcción de 19.196 unidades de vivienda, lo que significa un crecimiento de 46,7 % respecto al mismo mes del año anterior.

“Esta es una cifra que muestra nuestro gran aporte como sector a la generación de empleo y a una importante demanda de insumos por el orden de 2,2 billones de pesos, lo que impacta positivamente a más del 54% de las actividades industriales y a 36 sectores de la economía”, explicó el gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Alejandro Callejas Aristizábal.

Por segmentos, la vivienda social participó con 15.313 unidades (79,8 %) del total comenzado, mientras que el segmento No VIS logró 3.883 (20,2%). Las localidades que más iniciaron unidades de vivienda fueron: Teusaquillo (6.697), Usaquén (2.540) y Chapinero (2.386).

Camacol dejó claro que este buen panorama de iniciaciones es la respuesta al volumen de ventas de vivienda registrado en los años anteriores; indicador que en el año corrido, a mayo de 2022, registró la comercialización de 22.164 unidades, lo que significó un ajuste del -4 % con respecto al año anterior, período que había alcanzado el máximo histórico. Este ritmo de ventas representa una inversión de los hogares del orden de 5,4 billones de pesos.

Por otra parte, la renovación de la oferta (lanzamientos) alcanzó las 24.115 unidades en los primeros cinco meses del año, lo que equivale a una variación positiva de 23,7 % frente al año anterior. En este indicador también se destaca el comportamiento de la vivienda social, la cual aportó el 78,3 % de los lanzamientos (18.882 unidades), mientras que el segmento No VIS registró un crecimiento anual de 25,7 %.

Según el gremio, estas cifras confirman que 2022 será otro buen año para el sector, a pesar de que persisten algunos riesgos como la inflación y la falta de reglamentación de norma.

“Para el sector formal de la construcción es satisfactorio presentar unos resultados tan positivos para la ciudad; sin embargo, nos preocupa poder mantener este nivel de dinamismo teniendo en cuenta la falta de reglamentación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Nuestra preocupación se suma a la manifestada por los curadores urbanos y los diferentes operadores de norma, quienes al momento no han podido expedir licencias, situación que se verá reflejada en los resultados de los próximos años; pues la construcción es una actividad que se realiza por etapas y la baja de actividad en una de ellas, como por ejemplo el licenciamiento, desencadenará en una menor oferta para las necesidades de los hogares bogotanos”, puntualizó Callejas.

Mercado de vivienda en Cundinamarca

Durante el periodo analizado, en Cundinamarca también se observó un dinamismo positivo con 11.201 unidades de vivienda iniciadas, 32,9 % más que el año anterior, lo cual generó una demanda de insumos por 1,4 billones de pesos. Los lanzamientos y las ventas tuvieron ajustes anuales de -3,4 % (13.492 unidades) y -14,6 % (12.290 unidades), respectivamente.

A mayo de 2022, Coordenada Urbana® registró 6,4 millones de metros cuadrados de área en proceso de construcción (605 proyectos) en Bogotá, que generan 212.802 empleos directos; mientras que en Cundinamarca los 358 proyectos en construcción representan un área de 5,8 millones de metros cuadrados y aportan 191.343 empleos directos.