La alcaldesa Claudia López, aliada en silencio de la coalición Centro Esperanza, cuenta con la oposición del petrismo en el Concejo de Bogotá y en redes sociales protagoniza peleas con Gustavo Petro, líder del Pacto Histórico. Sin embargo, las discrepancias ideológicas y enfrentamientos por asuntos que competen a la capital del país cesaron desde hace algunas semanas por un pacto de “no agresión” suscrito por ambas partes.
Al principio de los rumores, ninguna de las partes aceptó el encuentro, pero SEMANA constató que sí ocurrió y fue por petición de López. Por lo que se conocía, se trata de una estrategia para destrabar las iniciativas de la administración. Esto, según Gómez, ha mejorado el debate entre ambas fuerzas políticas.
Luego de mucha incertidumbre frente al tema, con sospechas de participación política de parte de la alcaldesa de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, jefe de Gabinete, confirmó las conversaciones con el petrismo en una alocución oficial.
“Por instrucción de la alcaldesa, he tenido un diálogo con diferentes dirigentes de la Colombia Humana y el Polo Democrático, partidos que hoy conforman el Pacto Histórico. Desde la Alcaldía consideramos que para sacar adelante los grandes proyectos de Bogotá en infraestructura y para construir un escenario de convivencia, es importante que las diferencias que hemos tenido ahora sean tramitadas de manera amable y democrática”, aseguró Gómez el martes pasado.
Este miércoles, el mismo Gustavo Petro confirmó la reunión y envió un mensaje reconciliador que, en caso de que se convierta en presidente, mejoraría las relaciones entre Casa de Nariño y Palacio Liévano. En entrevista con Caracol Radio, el puntero de las encuestas dijo que sí se pactó la no agresión entre él y López.
“Con Claudia hicimos un pacto de no agresión”, indicó Petro, en entrevista con el medio radial. A su vez, habló de tender puentes en la capital del país.
“Hay que establecer puentes. La ciudad de Bogotá se va a expresar y eso va a ser un mensaje político”, agregó, haciendo énfasis en la importancia de la ciudad en el desarrollo de políticas para todo el país. Para eso, no conviene a ninguna de las partes que existan rupturas entre la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno nacional.
Según lo dicho por el jefe de Gabinete de López, el acuerdo estaría únicamente basado en que los líderes de la Colombia Humana bajen el tono en relación a la alcaldesa Claudia López y a su gestión en Bogotá.
“Debemos agradecer toda la reciprocidad de los dirigentes de la Colombia Humana en el sentido de mejorar el diálogo y el trato, y de garantizar que esas diferencias que hemos tenido en varios temas de la ciudad se puedan tramitar de manera constructiva, pero también que por nuestras diferencias no dejemos de trabajar en nuestras coincidencias”, dijo el jefe de gabinete de la Alcaldía.
Sin embargo, la concejala Susana Muhamad, en entrevista con SEMANA, se mantuvo firme al categorizar a la Colombia Humana como un partido de oposición ante la gestión de López en Bogotá.
“Cuando Luis Ernesto Gómez me buscó le dije con claridad lo mismo que le manifesté a Claudia López en 2020: que nosotras, las concejales de la oposición, íbamos a hacer un debate riguroso, programático, político y en ningún momento era un tema de ataque personal (...). Lamentablemente Claudia López ha incumplido varias de sus promesas de campaña, prometió gobernar con varias banderas del progresismo, pero ha terminado gobernando con el programa de Enrique Peñalosa y no nos vamos a quedar calladas ante estos hechos”, indicó la cabildante.
Por encima de cualquier cosa, esta negociación aviva suspicacias por la posible participación política de la alcaldesa, falta por la cual ya tiene una investigación en curso en la Procuraduría. Incluso, los señalamientos de algunos sectores la señalan de tener pretensiones políticas de cara a las presidenciales de 2026.