El presidente de la República, Gustavo Petro, dio a conocer este jueves, 3 de octubre, en un evento público en Montería (Córdoba), que se retomará las negociaciones con los exjefes paramilitares. En entrevista con medios de comunicación se refirió a que contempla nombrar como gestores de paz a algunos de ellos.
Tras finalizar el evento de la entrega de tierras, Petro mencionó los detalles de como será la reactivación de la mesa de diálogos, que en su momento inició el expresidente Álvaro Uribe.
“Hay una serie de temas inconclusos o que se dañaron a través de los años. El tema de la tierra y los bienes me parece el fundamental. Lo que hemos descubierto es que parte de los bienes de que estas personas entregaron en cumplimiento de su acuerdo con el gobierno de Uribe, pues no están, no los encontramos, no están ni en la unidad de víctimas”, detalló el jefe de Estado.
El presidente de los colombianos fue el encargado de liderar la entrega de 8.430 hectáreas de tierras a campesinos víctimas del conflicto, dentro de las cuales están 7.916 hectáreas de predios que pertenecieron a jefes paramilitares.
“Solo hasta que nosotros llegamos, entramos, volvimos a recuperar esos bienes. ¿Cuántos habrá en el país de esa misma manera? Entonces la mesa tiene que clarificar el estado de bienes (...) la mesa como tal debe finiquitar el proceso tal cual lo firmaron y algunos de ellos (exparamilitares) pueden participar como gestores de paz en rehacer la paz actual en el territorio que estuvo bajo su control”, indicó Petro.
Ante esto, Petro mencionó que contempla nombrar a los exparamilitares Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, y Carlos Mario Jiménez Naranjo, conocido como alias Macaco, como gestores de paz.
“Por ahora pienso en Jiménez, Tovar y en Mancuso, quien parece que ya resolvió su situación desde el punto de vista del conflicto que había en competencias y puede operar ya de acuerdo a mi carta como gestor de paz (...) nosotros nombraremos una representación del Gobierno para mirar cuáles son los vacíos, los incumplimientos del acuerdo que establecieron entre paramilitares y Uribe Vélez”, recalcó el presidente.
Uno de los momentos más llamativos de este encuentro fue el estrechón de manos entre el jefe de Estado y Salvatore Mancuso, quien llegó a este evento con el fin de pedir perdón a la comunidad de Córdoba, por las acciones criminales que cometieron las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Petro y Mancuso se dijeron algunas palabras y hasta intercambiaron sombreros. Ante esto, el mandatario se refirió a cómo se sintió con este saludo.
“Fue un momento difícil. Como excombatiente del M-19 nunca tuvimos choque con los paramilitares, eso fueron épocas un tanto diferentes, no coincidieron en el tiempo ni en geografía, y en esa medida no es que yo me sienta completamente agredido, pero indudablemente hay una época histórica en donde una rebelión insurgente fue sofocada a sangre y fuego con exterminios de partidos legales, con exterminios de sindicatos legales, con el exterminio de una población civil que hacía parte, digamos, de proyectos organizativos progresistas. La lucha propiamente entre facciones armadas no fue tanto como la acción del Estado usando ese tipo de agrupaciones para exterminar a la población civil en las regiones que consideraba rebeldes, contrarias al proyecto político de la oligarquía”, puntualizó el presidente Petro.