Gustavo Petro ya puso en marcha el timonazo que le dio a su campaña presidencial en los últimos 15 días con el que pretende obtener los más de 2.5 millones de votos que le hacen falta para garantizar la Casa de Nariño.

Este viernes 3 de junio empezó a recorrer las regiones donde Rodolfo Hernández le sacó ventaja en la primera vuelta presidencial, entre ellas, el Tolima.

En ese departamento, el santandereano sacó casi 52.000 electores más que el candidato de la izquierda.

Petro llegó a Honda, Tolima, un municipio donde su adversario obtuvo 1.000 votos de diferencia. Allí, el candidato presidencial demostró que ya no está interesado en las grandes concentraciones de público que se reunían a escuchar su discurso.

El Petro de hoy busca ciudadanos inconformes, una estrategia más direccionada a cazar votos de los indecisos y quienes no lo eligieron en la primera vuelta presidencial.

En la noche del viernes, por ejemplo, Petro contó en su red social Twitter que durmió en la casa de Arnulfo, un hombre humilde que habita a escasos metros del caudaloso río Magdalena.

“Aquí estamos en la casa donde vamos a dormir esta noche, con el pescador Arnulfo Muños en Honda. En la madrugada saldremos, como todos los pescadores, a pescar. Ya se acabó la subienda, así que la situación es dura en este Tolima que tanto he querido. Dormiré aquí esta noche. Cuando hablaba de retornar a mis tiempos de juventud hablaba de esto: siempre el contacto directo, viviendo con la población que yo defendía en sus intereses, eso fue lo que más me impulsó a resistir”, dijo Petro.

El candidato, quien lució una camisilla por el calor fuerte que sacude diariamente al Tolima, apareció en un video al lado de Arnulfo, quien mostró su humilde vivienda y no escondió la simpatía que le generaba tener al candidato presidencial en su residencia.

“Me place, Dios quiera que Petro llegue a la presidencia, es muy humanitario, humilde y hecho para esto porque tiene todos los estudios del mundo, yo sé que usted será un buen presidente”, le expresó.

Tal como lo prometió, Petro madrugó a pescar. En su red social Twitter publicó un video donde acompaña a un grupo de pescadores a sus labores diarias. “Hemos aprendido que esta atarraya, dependiendo del tamaño de sus huecos, el tamaño del pez, entre más grandes, estos orificios mejor para el río, para la vida. Pero agrandar estos huecos de la atarraya implicaría menos pesca y otra actividad que Arnulfo debería tener y me ha propuesto: la agricultura, la tierra. Se nos remite a un gobierno que pueda entregarle tierra al pescador para que también sea agricultor”.

Petro narra el video y cuenta todos los problemas de Arnulfo, el protagonista de la historia, el tolimense que lo recibe en su vivienda y lo acompaña a pescar.

Este video confirma que atrás quedó el Gustavo Petro que hablaba desde una tarima para cientos de ciudadanos, rodeado de decenas de escoltas y quien pronunciaba un lenguaje elaborado, contextualizado, que transitaba entre las cifras y el contexto.

El candidato presidencial quiere lucir fresco, más cercano a la ciudadanía y pronunciar un lenguaje sencillo, tal como ocurre con Rodolfo Hernández, a quien Gustavo Bolívar considera que tiene un discurso básico, pero que comunica de una forma más directa con los colombianos.