SEMANA: ¿Cómo así que Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria parece que estuvieran en vacaciones de verano en Barranquilla?
ARMANDO BENEDETTI: Parecen un par de adolescentes en un campo de verano, vienen a Barranquilla a montar bicicleta, en el norte, a caminatas sobre el Malecón, también en el norte de la ciudad, y parchan con los jóvenes en la misma zona. Son programas de verano de los dos en los estratos 5 y 6 y en una soledad increíble.
SEMANA: ¿Dice usted entonces que Fajardo y Gaviria no visitan la clase media y baja?
A.B.: A los dos, usted los puede poner a hacer un pesebre y hacen el mejor del mundo, el más bonito, hasta tridimensional, pero se les olvida poner al Niño Jesús, a María y San José porque ellos nunca piensan en la gente, sí en el cemento y las cosas bonitas.
SEMANA: Por cierto, ¿cómo ve la campaña de Alejandro Gaviria?
A.B.: La veo floja, de biblioteca y no de calle. Con la voluntad popular es que uno puede resultar elegido…
SEMANA: La expectativa con Alejandro Gaviria fue grande, decían que el arranque iba a ser fuerte, ¿a usted cómo le pareció?
A.B.: Yo nunca había visto una campaña tan perfecta para un país imperfecto…
SEMANA: ¿Cómo es el desayuno es el almuerzo? ¿Para usted Alejandro Gaviria no será competencia para Petro, al menos juzgando sus primeros pasos políticos?
A.B.: En la campaña de Petro muchos creían que el contendor podría ser Alejandro Gaviria, pero yo estoy seguro de que será Sergio Fajardo porque a Alejandro Gaviria no lo veo. Él parece más bien un analista, un filósofo. No arrancó, entre otras cosas. Él no arrancó.
SEMANA: ¿Usted ve fuerte a Fajardo, pese a todos los procesos en su contra?
A.B.: Lo que creo es que Fajardo está fregado porque la derecha sabe que él no es de derecha, la izquierda tiene claro que él no es de izquierda y él ha tratado de hacer una estrategia con el centro. La cereza de esta campaña serán los jóvenes y los jóvenes para la derecha son una amenaza por el paro, para los verdes, una estrategia y para el progresismo son el cambio. Por esto, usted ve a precandidatos que parecen adolescentes haciendo un campo de verano para ver si cogen el nicho de los jóvenes.
SEMANA: Ante las divisiones entre el Pacto Histórico y el Partido Verde, además de la Coalición de la Esperanza, ¿le preocupa la derecha?
A.B.: Gustavo Petro es un gallo que ya está en la arena, nosotros necesitamos un contendor y lo único que tenemos son 40 pollitos cacareando en su contra, pero no tenemos un contendor serio. Nosotros quisiéramos tener un contendor con quién debatir y con quién exponer ideas, pero resulta que no.
SEMANA: ¿Y no lo es Alejandro Gaviria?
A.B.: No, según la última encuesta de SEMANA es otro pollito más cacareando. Nosotros vamos a cumplir un año de primeros ganando 3 a 1, nosotros somos gallos, ya estamos en la arena, yo quisiera que hubiera otro gallo, pero reitero: lo único que hay son 40 pollitos cacareando todo el día: Juan Manuel Galán, Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria, todos se la pasan echando vainas a Petro. Nosotros queremos que alguno de ellos crezca, que les dieran purina para que se convirtiera en contendor nuestro. Si hay contrincante se debaten mejor las ideas, pero 40 precandidatos diciendo siempre lo mismo es hasta aburrido.
SEMANA: Cualquiera podría decir que hace cuatro años, para esta época, Duque también era un pollito y terminó ganando la presidencia...
A.B.: Error, hace cuatro años Uribe tenía más del 60 por ciento de favorabilidad y la gente decía que votaría por el que dijera el exmandatario. Hoy es todo lo contrario. Más bien Duque era un gallo tapado, hoy no lo hay.
SEMANA: Por cierto, ¿usted cree que César Gaviria esté detrás de Alejandro Gaviria?
A.B.: César Gaviria fue el que lo impulsó, para nadie es un secreto. Tampoco lo es que Juan Manuel Santos está ahí. ¿Cómo es la forma para saber que Santos lo está apoyando? Porque todas aquellas personas que participaron en el gobierno del Nobel y que aún le comen cuento, están con Alejandro Gaviria.
SEMANA: ¿Pero Santos le suma o le resta?
A.B.: Yo creería que si alguien se vende como nuevo, como el cambio, pero con unos expresidentes detrás, perdió. Le resta. Si se muestra como el aspirante de los jóvenes, pero tiene dos expresidentes apoyándolo, está mal de padrinos.
SEMANA: ¿Usted qué cree que pase con Alejandro Gaviria en esta campaña?
A.B.: No puedo prever algo sobre un candidato que ni siquiera ha arrancado.
SEMANA: Como está hoy el escenario, ¿cómo ve el panorama en segunda vuelta?
A.B.: Yo veo a Petro y Sergio Fajardo en segunda vuelta. No veo que los otros candidatos tengan tiempo para echar raíces.
SEMANA: Le cambio el tercio, ¿cómo avanza la confección de la lista del Pacto Histórico?
A.B.: Hay tiempo de postulación hasta el 25 de septiembre, a finales de septiembre y principios de octubre se va a decidir quiénes son las 100 personas que vamos a aspirar a la lista del Pacto Histórico. El orden traerá una cantidad de vicisitudes, pero ya tenemos las reglas para dirimir estos impasses. Creería que a mediados de octubre se daría a conocer la lista.
SEMANA: ¿Cuáles son las reglas?
A.B.: Se armó un cuerpo colegiado que toma decisiones. El problema no es tener conflicto, es mirar formas para resolverlos.
SEMANA: ¿Usted aspira nuevamente al Senado?
A.B.: Sí, yo repito. Aspiro a estar en la lista del Pacto Histórico.
SEMANA: ¿Pero si lo ubican después del puesto 12, 14…?
A.B.: No tengo problema porque creo que vamos a llegar a los 30.
SEMANA: ¿O sino Fuerza Ciudadana, la lista paralela del progresismo?
A.B.: No, yo me quedo en el Pacto Histórico, ojalá Fuerza Ciudadana recapacitara y se viniera a la lista del Pacto Histórico, ojalá lo hiciera.
SEMANA: Por último, Petro hizo una confesión: cree en el Jesús de los pobres. ¿Y usted?
A.B.: Yo también creo en el Jesús de los pobres, pero lo más importante no es solamente creer sino tener la caridad que Jesús tuvo, sus principios. No solo es creer sino imitarlo.