Cuando faltan 15 meses para que los colombianos asistan a las urnas y elijan al nuevo presidente, las encuestas y algunos analistas han coincidido en algo: Gustavo Petro podría tener su pase asegurado a la segunda vuelta. No hay estudio de opinión o conversación sobre la campaña en los que el líder de la Colombia Humana no aparezca como uno de los dos favoritos. ¿Cuáles son las razones?

Desde que perdió contra Iván Duque en 2018, Petro siempre ha estado en campaña y pensando en 2022. Para bien o para mal, según la óptica de sus simpatizantes o detractores, es quien más recoge la indignación frente a la dramática crisis económica y social que ha dejado la pandemia, como lo anota el senador liberal Luis Fernando Velasco.

Tal como está el panorama, Petro va a llegar a la primera vuelta, en mayo de 2022, con el apoyo de la izquierda y algunos sectores alternativos. La posibilidad de concretar una alianza con Sergio Fajardo y la Alianza Verde es nula, pues su nombre ha sido vetado. La misión de este bloque consistirá en buscar que sea Fajardo o el candidato que surja de dicha coalición quien pase a una segunda vuelta para medirse con el candidato de la derecha y centroderecha que respaldará el expresidente Álvaro Uribe.

Hoy, el líder de la Colombia Humana sabe que esta será su última oportunidad para llegar a la Casa de Nariño y así se lo dijo a SEMANA en una reciente entrevista, en la que anunció que, de no ganar en esta oportunidad, promovería un relevo en su movimiento y se dedicaría a la academia y a escribir. A imagen y semejanza de 2018, Petro apostará por un cambio de 180 grados frente a lo que han sido los últimos Gobiernos y concretamente los cuatro años de Duque. En ese sentido, el remate del Gobierno será decisivo, pues no solamente se jugará su valoración ante la opinión pública, en medio de una pandemia que cambió todos los planes de un momento a otro, sino que también incidirá en el ánimo con que llegarán los colombianos a las urnas. “El presidente le viene dando la razón a Petro”, sostuvo Hollman Morris, excandidato petrista a la Alcaldía de Bogotá.

El temor en un sector

El castrochavismo será el principal fantasma que Petro deberá vencer si quiere ser presidente. Eso le sucedió en 2018, cuando pasó a la segunda vuelta frente a Duque y fue derrotado de manera contundente por el candidato del Centro Democrático con una diferencia de más de dos millones de votos. En esta oportunidad, sus críticos volverán a tildar sus ideas de populistas y para muchos su llegada al poder puede representar un salto al vacío. “Lo de Petro es una realidad que ha funcionado en otras regiones como Argentina, Venezuela, Brasil, donde los Gobiernos de esos partidos llegan con una política económica en la que generan un arreglo pasajero, una falsa prosperidad, pero después quedan hundidos en una crisis sin precedentes”, afirma el exministro de Vivienda Luis Felipe Henao.

Por esa razón, el principal desafío del exalcalde Bogotá, y que no será fácil de afrontar, será evitar ser visto como un populista autoritario. Al mismo tiempo, deberá enviar mensajes de tranquilidad, teniendo en cuenta que hay millones de colombianos a los que les asusta la idea de pensar en Petro como presidente. “Él es uno de los extremos en la confrontación en Colombia. Genera incertidumbre y temor en muchos sectores moderados de la sociedad que lo han visto cercano a Venezuela, al régimen chavista y de Maduro, y eso se da frente al modelo económico, frente a la propiedad privada”, explica Juan Manuel Galán, uno de los líderes de la coalición de centroizquierda.

“No se puede negar que Petro tiene un caudal electoral importante, pero esperemos, por el bien de Colombia, que no sea presidente”, señala el representante a la Cámara Jaime Felipe Lozada, del Partido Conservador, quien cree que el senador puede llevar al país por el mismo destino que Chávez condujo a Venezuela.

Ante ese escenario adverso, el candidato de la Colombia Humana está buscando apoyos en otros sectores que puedan ayudar a dar más confianza a quienes dudan de sus propuestas. La llegada de Armando Benedetti y Roy Barreras apuntan en ese sentido, dado el pasado uribista y santista de ambos líderes. Tampoco se descarta que próximamente se puedan sumar otras figuras como Luis Fernando Velasco y Guillermo García Realpe, ambos del Partido Liberal. “Nunca había estado en una campaña en la que no importa lo que uno proponga, sino ver cómo uno desmiente rápido lo que se dice. Eso es algo perverso”, señala Benedetti.

Además de esos nombres, SEMANA conoció que hay acercamientos entre el petrismo y líderes que apoyaron al alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, y a Daniel Quintero en Medellín. También se buscará que el exgobernador de Nariño Camilo Romero, hoy en la Alianza Verde, termine en la Colombia Humana y participe en una consulta con Petro que congregue a Velasco, Alexánder López (candidato del Polo) y Roy Barreras, entre otros.

El exalcalde también les ha coqueteado a varios líderes de la centroizquierda y a algunos integrantes de la Alianza Verde les ha ofrecido hacer parte de la lista amplia al Congreso que quiere formar. En ese partido, Fajardo, Angélica Lozano y Juanita Goebertus se oponen a una alianza con Petro, entre otras, por sus constantes críticas a la alcaldesa Claudia López.

A pesar de esto, líderes de dicha colectividad piden no bloquear a Petro o acordar un escenario de apoyo a su nombre en la segunda vuelta. El representante a la Cámara Inti Asprilla y el senador Antonio Sanguino han pedido ese acercamiento. “Insisto en unos diálogos abiertos. Creo que es muy temprano para vetar o sellar alianzas. Aún faltan meses en los que creo que se decantará naturalmente esa alianza”, aseguró la representante a la Cámara Katherine Miranda, una de las figuras de la Alianza Verde que el petrismo quisiera ver en sus toldas políticas.

Aunque muchos lo dan por seguro en la segunda vuelta de 2022, el camino de Petro no es fácil. A las dificultades para sumar aliados en la Alianza Verde, se suman bajas sensibles como la de Ángela María Robledo, su exfórmula vicepresidencial, quien decidió abandonar la Colombia Humana debido al maltrato de un sector radical. “Él ya tiene el camino mucho más claro. Nosotros apenas lo estamos definiendo, vamos a ver qué pasa más adelante”, dijo Robledo al hablar sobre Petro.

Igualmente, algunos políticos señalan que el exalcalde de Bogotá puntea prematuramente porque la coalición de la derecha y la centroderecha aún no ha definido el nombre de su candidato, que tendrá el apoyo de Uribe. Además, si el rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, decide lanzarse, es posible que termine por restarle votos al petrismo.

El reto del líder de la Colombia Humana será sostenerse en una campaña que arrancó antes de tiempo y a la que le falta mucho camino por recorrer. La clave para Petro, según Velasco, será seguir con su coherencia política e insistir en sus luchas y propuestas, armando coaliciones con otros grupos políticos que le desdibujen la imagen de caudillo, sanar heridas con sus contradictores, acercarse a quienes se distanciaron, entre ellos los seguidores de Claudia López, y enviar un mensaje claro a sus barras bravas en redes sociales para que bajen la tensión de sus ataques, porque en política se trata de multiplicar y no de dividir.

Precisamente, mientras Petro y la centroizquierda pelean a diario, por los lados de la derecha y la centroderecha se organizan sin ruido alguno, bajo la batuta de Uribe, para tratar de retener el poder en 2022.