En medio de la tensión que se ha generado en el ambiente político por la recomposición de fuerzas políticas tras la victoria de Gustavo Petro, Juan José Lafaurie Cabal, hijo de la senadora María Fernanda Cabal y del líder gremial Jose Felix Lafaurie, no para de generar polémica.

Hace menos de una semana, el joven había generado todo un revuelo por cuenta de unas declaraciones en las que señala que se requiere una derecha sin el expresidente Álvaro Uribe, lo que causó un duro agarrón en redes con la senadora Paloma Valencia.

Y ahora Lafaurie Cabal volvió a generar debate, esta vez por una ácida crítica suya a la reforma tributaria del presidente electo Gustavo Petro.

“Petro le va a poner impuestos hasta a los velorios, pero todo bien porque quien lo hará es el progresista y no el inhumano Carrasquilla”, dijo en su cuenta de Twitter.

Más allá de la polémica, Lafaurie pone el dedo en llaga sobre un asunto que es tema de discusión hoy: la reforma tributaria del nuevo gobierno.

La primera semana de mayo de 2021, cuando el país estaba enfrentando las peores protestas en décadas y cuya infiltración de grupos criminales y del narcotráfico fue notoria por la violencia, se ‘cayó' el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. La razón: la reforma tributaria que le presentó al Congreso en nombre del Gobierno y buscaba recaudar 26 billones de pesos.

El entonces ministro Carrasquilla terminó renunciando por la fuerte presión y la reforma también se hizo agua.

Paradójicamente, hoy el presidente electo pretende hacer una reforma tributaria que recaude 50 billones de pesos, casi el doble de la que buscaba Carrasquilla. Sin embargo, esto no ha generado la misma indignación de hace poco más de un año.

Lo más llamativo es que SEMANA entrevistó a Ricardo Bonilla, asesor económico de la campaña de Gustavo Petro, quien reveló detalles de lo que será la reforma tributaria que se está preparando y algunos de los planteamientos coinciden con puntos que tenía la propuesta de Carrasquilla.

Por ejemplo, en cuanto al impuesto de renta, Bonilla dijo que la idea es equilibrar las cargas entre las empresas y los colombianos, ya que actualmente el 80 % de los ingresos por este impuesto viene de personas jurídicas (las empresas) y solo el 20 % lo aportan las personas naturales, que tendrán que tributar más.

“El impuesto no es progresivo, porque las personas de altos ingresos no están aportando lo que tienen que aportar. Con la reforma se busca identificar los activos y los ingresos reales de esas personas naturales para que paguen con tarifa progresiva”, le explicó a SEMANA.

El asesor económico de la campaña de Gustavo Petro dejó claro que no se bajará el umbral del impuesto de renta para las personas naturales. Por ejemplo, los colombianos que tuvieron ingresos brutos iguales o superiores a 1.400 UVT ($ 50.831.000) en 2021 deben declarar renta este año, aunque hay que tener en cuenta que no siempre declarar renta significa pagar.

“El recaudo de renta en personas naturales es bajo porque los colombianos de mayores ingresos no están pagando lo que deben pagar. Por lo que, al identificar mejor sus activos e ingresos, las personas naturales terminarán pagando más impuestos”, le afirmó a SEMANA

En la reforma también se contemplaría poner un impuesto a las pensiones más altas, con el fin de hacer más equitativo el sistema.

“En Colombia hay aproximadamente 25.000 personas, no pasa de ahí, que tienen pensiones de más de diez salarios mínimos; esas son las que entrarían dentro de la línea de un pago de impuestos, pero las pensiones de abajo no y es importante que eso quede claro”, dijo Ricardo Bonilla durante un space realizado por dataiFX.

Esto quiere decir que una persona que reciba una pensión mensual superior a los $10 millones es posible que entre como declarante y tributante del impuesto de renta, porque a ese nivel están recibiendo subsidios de la Nación.