El presidente Gustavo Petro sorprendió al país con su alocución de este miércoles, 4 de septiembre. Muchos colombianos esperaban que el primer mandatario se refiriera el paro de transportadores que tiene a varias regiones paralizadas y a miles de personas sin la posibilidad de asistir a sus trabajos, acudir a sus tratamientos médicos o asistir a clases. Sin embargo, el discurso del primer mandatario no fue en ese sentido.
“Sabemos distinguir perfectamente qué es un paro empresarial, de un movimiento social, como ocurrió con el estallido en el gobierno pasado. Ya hablaremos mañana”, dijo al comenzar su mensaje al país. Y aseguró que ya tendrá la oportunidad de hablar respecto de esa crisis “mañana o pasado”.
El primer mandatario dijo que se quería referir a un tema que le parecía “más preocupante”. Y habló de dos hechos: el primero, cuando varios magistrados comenzaron a decir que sentían que estaban siendo interceptados en sus teléfonos. El segundo, cuando “siendo candidato presidencial y faltando 15 días para finalizar la campaña electoral, hubo una andanada en dos medios de comunicación, intentando transformar los resultados de las encuestas en contra mía”.
Petro aseguró que no es la primera vez que ha sido víctima de interceptaciones ilegales. Y aseguró, acto seguido, que iba a leer un documento, fechado el pasado martes 27 de agosto de 2024.
El texto iba dirigido a Luis Eduardo Llinás Chica, el director de la Uiaf (Unidad de Información y Análisis Financiero). Y se calificaba como un informe de contenido “sensible” que no podía ser difundido fuera de esa entidad sin el consentimiento previo por escrito de la autoridad contra el terrorismo israelí.
Petro aprovechó para mandarle un sablazo a ese país, con quien anunció cortar relaciones en su polémico discurso en la Plaza de Bolívar, el 1.° de mayo, saltándose décadas de tradición diplomática en el país. “Como soy el presidente y no obedezco relaciones con Israel, por el caso Gaza, me salgo de esta prohibición y les comento a ustedes qué dice esta carta”, dijo.
El documento advertía que su información solo podía ser usada con fines de inteligencia y no como prueba en un eventual proceso judicial. La comunicación se refiere a información de NSO Group, una empresa israelí señalada en el mundo de manejar un software espía llamado Pegasus. El presidente explicó que ese software permite interceptar cualquier número celular y, por tanto, lo que se hace en el mismo.
El primer mandatario habló de un punto específico, los supuestos giros bancarios que se habrían hecho a la cuenta de NSO, los dueños de Pegasus, desde Colombia. Los hechos se habrían presentado, según el primer mandatario, en julio y agosto de 2021, “antes de las campañas que comienzan en octubre y en medio del estallido social en Colombia, ese sí un movimiento social”.
Petro cuenta que allí, un banco israelí presentó un reporte de actividad inusual en relación con un depósito de 5,5 millones de dólares en efectivo en la cuenta de la empresa en Israel. “El pago estaba relacionado con un acuerdo por 11 millones de dólares formado por NSO y la Dirección de Inteligencia Policial de Colombia (Dipol) para la compra de Pegasus”.
El presidente acusó entonces de frente: “La Dipol compró en efectivo, por 11 millones de dólares a una empresa israelí, un software para espiar celulares, en medio del estallido social y antes de las campañas”. El efectivo –agregó Petro– fue “transportado de Bogotá a Tel Aviv (Israel) el 27 de julio de 2021, fue declarado a la aduana israelí y entregado a la empresa el 30 de julio”. El primer mandatario dijo que, según el reporte, se esperaba que otros cinco millones de dólares llegaran más adelante.
“¿Cómo salen del país 11 millones de dólares en efectivo en un avión hacia Israel para comprar un software que espía celulares, comunicaciones privadas, políticas, quizás durante meses, los del principal partido de la oposición entonces, que terminó siendo la primera fuerza política del país con su candidato presidencial y ahora presidente, transmitida esa información en la revista de siempre y a un canal de televisión. ¿A quién más interceptaron? ¿Con qué orden judicial? ¿De dónde salió el dinero? ¿Por qué no se oficializó? ¿Es un lavado de activo hecho desde nuestro propio Estado?”, aseguró el presidente.
Además, agregó que, como no se han hecho investigaciones oficiales sobre ese asunto, le pedirá a la fiscal general Luz Adriana Camargo adelantarla. Así como al director de la Uiaf. “Le he pedido al general Salamanca que encuentre el software dentro de la Dipol o fuera de él”, remató.
Para finalizar, el presidente dijo que estaba abierto a la llegada de investigadores internacionales para que la verdad aparezca. “Tenemos que llegar al fondo de esto”, concluyó.