SEMANA: ¿Por qué decidió tomar posesión como rector en una notaría en medio de las protestas que vivió este jueves la Universidad Nacional?
José Ismael Peña: Recibí una decisión del Consejo Superior Universitario el 21 de marzo, en la que comunicaban a la comunidad universitaria que fui designado rector. El 22 de abril me informaron que el acta fue aprobada por mayoría y estaba en firme. Pero nunca recibí información de la posesión y estaba esperando que se diera la resolución. Consulté a los asesores jurídicos si debería esperar y me explicaron que, según la normatividad, era mi obligación posesionarme, pues había recibido ya una designación. De acuerdo con la ley, de no hacerlo, tendría sanciones. Estamos hablando de la Ley 4 de 1913, en la que se estipula que, si el funcionario que hace el formalismo de la posesión no se presenta, quien es elegido debe tomar posesión ante dos testigos e informar a las autoridades. En otras palabras, procedo porque no recibí ninguna indicación en el sentido contrario.
SEMANA: ¿Por qué en la Universidad Nacional se necesita el aval del ministro de Educación en la elección de su rector?
J.P.: No se necesita ese aval. Una vez aprobada el acta, se considera un acto administrativo en el que queda firme la designación del rector. Por esa razón, una vez me informaron de la designación, debía actuar en consecuencia, no podía quedarme esperando. Podía recibir sanciones por no ejercer mis funciones.
SEMANA: ¿Por qué, entonces, la ministra de Educación convocó una sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario?
J.P.: Ella tiene todo el derecho como presidenta del Consejo. No fui informado ni invitado a ninguna sesión extraordinaria, y desconozco los puntos de la agenda.
SEMANA: ¿Qué decirles a los estudiantes que este jueves bloquearon vías de Bogotá y aseguran que su designación es ilegítima?
J.P.: Debo advertir que las personas que bloquearon vías y dos de las estaciones de TransMilenio no son estudiantes de la Universidad Nacional. Nuestros estudiantes protestan, se reúnen, trabajan de manera pacífica y no cometieron actos vandálicos contra la ciudad. Hago un llamado a los estudiantes para que continuemos con la discusión a través del diálogo para darle salidas a la crisis. Muchos estudiantes desde el año pasado están planificando un encuentro en la Universidad, y los invito a que hagan propuestas y entre todos construyamos las normas que deben reglarnos. La autonomía universitaria está consagrada en la Constitución y la ley.
SEMANA: En este momento existe una discusión mundial sobre cómo abordar las protestas universitarias. ¿Cuál es su posición al respecto?
J.P.: Desde hace 40 años que trabajo en la Universidad, 32 de ellos como profesor, mi posición ha sido que toda protesta debe escucharse. Si una sola persona protesta, algo le incomoda y debemos encontrar caminos de solución. Todo conflicto debe estar mediado por el diálogo y la razón.
SEMANA: Pero su designación desde hace varias semanas ha generado numerosas manifestaciones que han dejado de ser pacíficas. ¿Cómo puede liderar el campus en medio de tanta pugnacidad que se vive ahora?
J.P.: Insisto en que la mayoría de los actos violentos no son realizados por estudiantes. Son personas de afuera. Los estudiantes no se encapuchan, no utilizan armas, no destruyen los bienes del campus o la ciudad. Estamos hablando de dos tipos de manifestaciones: unas violentas de personas de afuera y otras ejercidas de forma pacífica por la comunidad, que tiene voces críticas. Debemos establecer unas mesas de trabajo para que busquemos salidas.
SEMANA: Pero en una consulta interna, que justamente hicieron los estudiantes, su nombre no fue precisamente el que ganó.
J.P.: La Nacional tiene un procedimiento para designar al rector, de tres fases: en la primera, los aspirantes entregamos hoja de vida y propuestas a la Secretaría General, que determina quiénes cumplen los requisitos. En la segunda, socializamos propuestas, la comunidad vota y se seleccionan los cinco, que pasan a una tercera fase en el Consejo Superior Universitario, que analiza el resultado de la consulta, las hojas de vida, la experiencia académica, administrativa y en investigación, así como sus publicaciones. Todo se suma y luego el Consejo Superior vota y decide quién es el rector. En los últimos 25 años, desde cuando existe este proceso, ninguno de los rectores designados ha ganado la consulta.
SEMANA: ¿Por qué su nombre provoca tanta resistencia?
J.P.: Desafortunadamente, siempre ha habido resistencia, pero no por el nombre de los rectores designados, sino por el procedimiento. Aquí la comunidad no está diciendo: no queremos a esta persona. Sino que exige que la consulta interna sea decisiva. Propongo analizar cuáles serían los mecanismos adecuados para designar a un rector.
SEMANA: ¿Está de acuerdo con el planteamiento del alcalde Galán que pidió intervenir la Universidad?
J.P.: Es que, si hay personas que destruyen estaciones de TransMilenio o bienes fiscales de la nación, es natural que haya el deseo de que las universidades sean intervenidas. Este jueves hubo actos muy violentos, en los que un grupo de 40 personas, que tenemos la certeza no eran estudiantes, intentaron quemar estaciones de TransMilenio. Fue tal la violencia que a varios vigilantes del campus los obligaron a tomar gasolina y los lastimaron con un extinguidor. Un estudiante de la Universidad Nacional jamás haría eso.
SEMANA: ¿Qué lo hace estar tan seguro de que no era personal de la Universidad?
J.P.: En recientes protestas, la Policía detuvo a varias personas y ninguna ha resultado estudiante de la Universidad. En otra ocasión se capturó a un individuo haciendo desmanes y este manifestó a las autoridades que no sabía leer ni escribir.
SEMANA: ¿Estaría de acuerdo con que la fuerza pública ingresara al campus?
J.P.: Solo cuando personas externas, como en el caso de este jueves, pongan en peligro la vida de algún integrante de la Universidad. La vida de nuestros estudiantes es la prioridad.
SEMANA: Esta semana ha sido noticia la orden del presidente de Estados Unidos de ingresar a varios campus, como el de Columbia. ¿Qué piensa de esas medidas?
J.P.: Las condiciones jurídicas de ese país son distintas a las nuestras. Sé que en el caso de Estados Unidos se trata de estudiantes universitarios. Acá hay protestas internas de estudiantes que son pacíficas, entonces, hay diferencias en ambos casos.
SEMANA: ¿Cree que la postura de la ministra Aurora Vergara en el sentido de que su posesión fue ilegal alienta las protestas?
J.P.: Si la ministra piensa que hay algo ilegal, el camino para resolverlo, y ella tiene la obligación de hacerlo, es poner las demandas pertinentes ante las instancias jurídicas del caso. Y, de paso, les manda un mensaje a los estudiantes: es mediante las instituciones que se solucionan las crisis.
SEMANA: El presidente Gustavo Petro decía también que con su elección fallaba la democracia universitaria. ¿Qué le contesta?
J.P.: Sé que el presidente no estuvo de acuerdo con mi elección y quisiera que fuera la consulta la que determinara el nombramiento del rector. Pero, insisto, es necesario que pensemos en si necesitamos modificar esas normas para que a futuro estas crisis no se repitan.