El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, salió en defensa del padre Francisco de Roux, quien actualmente es investigado por presuntamente encubrir un hecho de violencia sexual al interior de la iglesia, por no seguir los conductos regulares y denunciar el caso ante las autoridades.

Precisamente, en la última semana se conoció que la Fiscalía General de la Nación abrió una indagación preliminar en contra del padre, así como de otros dos sacerdotes jesuitas por presunta omisión en el caso de abuso del padre Darío Chavarriaga.

“Conozco personalmente al padre Francisco de Roux, y creo mucho en las energías que me transmiten cuando estoy en su presencia”, señaló Petro en sus redes sociales, donde fue enfático en afirmar que “dentro del padre de Roux hay un escarnio interno profundo, mayor que el que pueda propinarle cualquier público”.

Así mismo, manifestó: “Pero debo decir que lo que siento del padre Francisco de Roux, es que es un hombre íntegro al que con agrado condecoraría por su labor de vida al lado de los humildes de Colombia”, señaló el jefe de Estado, precisamente cuando se surte una indagación preliminar en contra del sacerdote.

Según las denuncias, el sacerdote se habría conocido de abusos sexuales al interior de la Iglesia contra los hermanos Sofía, María Inés y Luis Fernando Llano Narváez, y nunca dijo nada a las autoridades. Para los denunciantes, fue cómplice de uno de los altos jerarcas de la Iglesia.

Francisco de Roux, expresidente de la Comisión de la Verdad. | Foto: Guillermo Torres Reina

La investigación se sumaría a un proceso que ya está siendo explorado bajo la Ley 600 contra otro sacerdote del que no se conoce el nombre, y en el caso de quien fuera el presidente de la Comisión de la Verdad, sería investigado por incurrir en los delitos de favorecimiento y omisión de denuncia particular.

El tema volvió a salir a la luz el pasado 18 de octubre en un evento en la Universidad Javeriana, donde uno de los asistentes tomó el micrófono y le preguntó al padre jesuita Hans Zollner sobre su silencio frente a las graves denuncias por abuso sexual que salpicaban a Darío Chavarriaga.

La denuncia de los hermanos es que el padre Chavarriaga, quien era uno de los directivos del Colegio San Bartolomé, ubicado en el centro de Bogotá, se aprovechó de la difícil situación que atravesaba la familia para ir continuamente hasta su hogar y abusar sexualmente de los menores.

El padre De Roux aseguró en que su momento él asumió la investigación contra Chavarriaga y le emitió la más grave sentencia dentro del derecho canónico: el aislamiento y la prohibición de ejercer labores del sacerdocio. Sin embargo, omitió un tema importante: denunciar antes las respectivas autoridades.

“Si yo falté a un deber legal, serán los abogados quienes lo decidan”, aseguró el padre De Roux en declaraciones a medios de comunicación el pasado 24 de octubre. Allí fue claro en que si era citado por la Fiscalía se presentaría para dar las respectivas explicaciones.