En pocos días, la Comisión de la Verdad deberá hacer entrega del documento final, el informe con las conclusiones más importantes sobre lo ocurrido en el marco del conflicto en Colombia. Por esa razón, el Ministerio Público solicitó completa transparencia en los mecanismos de selección, articulación y financiación del comité de seguimiento.

Además, la Procuraduría le pide de manera especial a la Comisión que dicho comité especial deberá estar integrado por representantes de distintos sectores de la sociedad, incluyendo organizaciones de víctimas y de Derechos Humanos de todo tipo de actores del conflicto en el país.

Por otro lado, insistió en la necesidad de que la comisión presente el documento final en un lenguaje comprensible y accesible para las víctimas de todas las regiones, y proyecte una estrategia de difusión que sea incluyente con los pueblos indígenas que no se comunican en castellano, entre otras personas funcionalmente diversas.

Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad | Foto: Guillermo Torres Reina

Para finalizar, la Procuraduría advirtió que las entidades del Sistema Integral para la Paz deben avanzar en el cumplimiento del régimen de condicionalidad para reparar integralmente a las víctimas y fortalecer su articulación con las instituciones locales y del Gobierno nacional.

La Comisión ha recibido críticas de diversos sectores. Por ejemplo, en un hecho reciente, el expresidente Álvaro Uribe sorprendió al revelar el presupuesto oficial de la Comisión de la Verdad que lidera el sacerdote jesuita, Francisco de Roux. Las críticas fueron hacia los gastos y las inversiones que durante 2021 tuvo este organismo que fue creado tras la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.

De acuerdo con el documento revelado por Uribe, la Comisión de la Verdad manejó un presupuesto total de 116.992 millones de pesos, una cifra que el propio expresidente cuestionó. “Es muy difícil la austeridad en Colombia, los costos de La Habana, que no llegan a la ciudadanía, son inmensos”, dijo.

Otro momento en el que le llegaron críticas a la Comisión fue tras el encuentro entre el expresidente Álvaro Uribe, el padre Francisco de Roux, presidente de dicha Comisión, y los comisionados Lucía González y Leyner Palacios.

En ese momento se argumentó el supuesto doble rasero en el tratamiento que tuvo Uribe en su casa en Rionegro, Antioquia, adonde viajaron De Roux y los comisionados para escuchar su testimonio sobre la guerra en Colombia, frente al que tuvo el exmandatario Juan Manuel Santos cuando compareció ante la Comisión, y el que recibió.

Los críticos, entre los que se cuenta Jerónimo Uribe, hijo del expresidente, señalaron que mientras que lo de Santos fue todo un evento marcado por el protocolo y el respeto, en el que fue escuchado sin interrupciones, en el caso de Uribe hubo recriminaciones y, prácticamente, se vio un enjuiciamiento en vivo y en directo al expresidente. “Me conmovieron sus últimas palabras, tengo que expresárselo con toda sinceridad”, le dijo De Roux a Santos. Con Uribe, el asunto fue a otro precio. “A Santos lo trataron como a un rey. Allá lloró y lo trataste como un rey”, le dijo Tomás Uribe a Lucía González.

Por ahora, la Comisión no le ha respondido a la Procuraduría sobre esta solicitud.