El periodista Gonzalo Guillén fue notificado por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla para que diera explicaciones sobre por qué continúa generando publicaciones en su cuenta de Twitter, @Heliodoptero, en contra del empresario imputado Carlos Mattos.

De acuerdo con esa corporación, Guillén estaría vulnerando los “derechos fundamentales a la honra, buen nombre, imagen, intimidad personal, familiar y prohibición de discriminación”, toda vez que en sus trinos califica a Mattos de “asesino”, “determinador de masacres”, “pederasta”, “criminal”, “abusador sexual”, entre otros términos.

Resulta que en semanas anteriores, ese mismo Tribunal le lanzó una advertencia a Gonzalo Guillén para que se abstuviera de emitir ese tipo de señalamientos considerando que el empresario no ha sido condenado por los mencionados delitos.

Sin embargo, al parecer los mensajes siguen publicándose y ahora el periodista deberá exponer las razones por las cuales ha inobservado las órdenes que expresamente le fueron impartidas.

“Del mismo modo, y dada su vinculación a este asunto constitucional, se oficiará a la red social Twitter para que, a la brevedad, examine el comportamiento del usuario de la cuenta @Heliodoptero, frente a las manifestaciones que ha hecho en contra del señor Carlos José Mattos Barrero conforme sus reglas y políticas, y, en consecuencia, disponga aplicar las medidas y correctivos necesarios para asegurar su cumplimiento”, se lee en el expediente.

En ese sentido, la corporación requirió a Twitter para que aplique las sanciones respectivas “incluida la suspensión temporal o definitiva de la cuenta, informándole, además, que el titular ha incumplido órdenes judiciales”.

“Allegada la respuesta del accionado o vencido el término antes indicado, se dispondrá la apertura de incidente de desacato en su contra. Compúlsense copias de la presente actuación de tutela a la Fiscalía General de la Nación, para que se investigue la posible comisión del delito de fraude a resolución judicial por parte del señor Gonzalo Guillén”, concluye el documento.

Cabe recordar que Carlos Mattos fue imputado por los delitos de cohecho y daño informático por pagar millonarios sobornos a funcionarios y empleados de la Rama Judicial para que modificaran el sistema de repartos en el centro de servicios judiciales en los juzgados civiles municipales de Bogotá, frente a la demanda que presentó en medio de un litigio con la casa matriz de Hyundai para seguir comercializando vehículos de la marca coreana en Colombia.

Junto a sus abogados de confianza, planeó la forma de alterar el sistema de repartos en los juzgados civiles de Bogotá, direccionando así la demanda a un juez con el que ya había acordado en una reunión que sostuvo en su lujoso apartamento en el norte de la capital de la República.

Para esto, acordó el pago de 700 millones de pesos al juez Reynaldo Huertas, titular del Juzgado Sexto Civil Municipal de Bogotá, para que definiera en tiempo récord las medidas cautelares, favoreciéndolo así en sus negocios.