Hay preocupación por la situación que se vive en Vaupés por cuenta de las amenazas que están recibiendo las comunidades indígenas. Por esa razón, el defensor del pueblo Carlos Camargo manifestó que urge protección para estas comunidades que en riesgo de desplazamiento. “Nuestros equipos en terreno han recibido información de al menos 10 familias, 47 personas, incluidos 16 menores de edad, procedentes de la comunidad de Bocas de Uga, localizada en la ribera del río Apaporis, zona limítrofe con el Amazonas”, advirtió Camargo que la situación es preocupante.
Estas personas, todas indígenas, están llegando masivamente al municipio de Taraira (Vaupés), en donde se espera el desplazamiento forzado de tres comunidades más, por las amenazas de organizaciones al margen de la ley, señaló la entidad defensora de derechos humanos en un comunicado.
La Defensoría del Pueblo había advertido el riesgo en que se encontraban las comunidades indígenas en las selvas del Vaupés por cuenta del accionar de las disidencias de las Farc. Particularmente, en una alerta temprana emitida en 2022 en la que se advirtió sobre el escenario de riesgo configurado a partir de la expansión del Frente 1 Armando Ríos de las disidencias. Y es que en el territorio ya se pasó de las amenazas a los asesinatos. “A través de la Regional Vaupés, la Defensoría del Pueblo también ha alertado sobre los asesinatos registrados en el departamento y que están causando el desplazamiento de las comunidades”, señala la entidad.
Aparte de investigación, se solicita presencia de Ejército en el territorio. En consejo de seguridad departamental extraordinario, convocado por la Regional Vaupés de la Defensoría del Pueblo, el pasado primero de abril, para atender esta situación, se solicitó una vez más “la presencia urgente de la fuerza pública en la zona del bajo Apaporis, especialmente en el municipio de Taraira, en donde no existe presencia del Ejército”, enfatizan dentro de las actas.
Carlos Camargo Assis considera que la presencia de las Fuerzas Militares ayudará a proteger la vida, honra y bienes de las comunidades que se están viendo afectadas con la incursión de los grupos al margen de la ley. Finalmente, el Defensor del Pueblo les pidió a las autoridades tomar acciones urgentes ante el riesgo en que se encuentran las comunidades del departamento, e indicó que la entidad a su cargo emitirá una alerta de inminencia específicamente para esta zona.
Cabe recordar que por el majestuoso Apaporis, el caudal que inmortalizó Wade Davis en su libro El Río, decenas de indígenas salen en sus chalupas huyendo de la guerra. Las disidencias de las Farc llegaron a su territorio y sembraron destrucción y muerte. Los hechos se atribuyen al antiguo frente primero de las extintas Farc.
Los indígenas salen con todo lo que tienen, en medio de horas de travesía en el río. Sus animales de compañía, perros y aves, andan también con ellos en el agua. Según cuenta el periodista Emerson Castro, del medio La Marandúa del Vaupés, la comunidad ya llegó a Taraira, donde las autoridades recogen sus testimonios.
“Ellos se desplazaron de forma masiva, por la inseguridad en el resguardo. Son 47 personas, todos de condición indígena, actualmente se encuentran refugiados en una caseta comunal, recibiendo las ayudas humanitarias”, le contó un funcionario de la gobernación al medio.
La comunidad pertenece a la etnia Yujub en Bocas de Uga. Según la Organización Indígena de Colombia, se trata de un grupo agregado a los nukak, el pueblo nómada ha vivido una tragedia y hoy se encuentra desplazado en su mayoría en las afueras de San José del Guaviare. El término Juhup significa gente. Se ubican en el río Apaporis, Caño Jotabeya y La Libertad, departamento del Amazonas. Forman parte de los llamados makú, grupos de cazadores y recolectores que viven en recorridos permanentes por la profundidad de la selva.