La Procuraduría General de la Nación solicitó al gobernador de Putumayo, Florencio Rosero Peña, y a los alcaldes del departamento un plan de mitigación para la ciudadanía afectada por las inundaciones, lluvias y derrumbes en el departamento.
Precisamente, debido a la emergencia generalizada por las lluvias intensas que desencadenaron crecientes y desbordamientos del río, inundaciones, deslizamientos y obstrucciones en las vías, la Procuraduría Regional de Putumayo, en ejercicio de sus funciones preventivas, ofició a la Gobernación, Alcaldías, Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo e Instituto Nacional de Vías para conocer las actuaciones de carácter legal y de disposición de recursos para las diferentes comunidades afectadas.
Por tanto, el Ministerio Público señala que pidió “conocer los recursos dispuestos por las autoridades locales y departamentales para la atención de los damnificados, también el tipo de ayudas que recibieron y los respectivos planes para mitigar a futuro dichos fenómenos naturales en materia de una específica planificación local, acciones estratégicas y prioritarias en gestión de desastres”.
“La intensidad de las lluvias generó también una fuerte afectación en las carreteras por los múltiples derrumbes e incomunicación con las vías nacionales del departamento de Putumayo con Pitalito y Pasto, dejando algunas personas de las diferentes comunidades lejos de sus lugares de residencia o trabajo y escasez de alimentos, por lo que, el ente de control exigió a Invías medidas para el restablecimiento total del tránsito vehicular en las carreteras afectadas por el invierno y, a su vez, planes de contingencia para posibles eventos similares en el futuro”, señala la Procuraduría.
De esta manera, la procuradora Regional de Putumayo, Steffanie Mayoral Anacaona, hizo un importante llamado a todas las autoridades del departamento y los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo “como instancias de coordinación a garantizar la efectividad y articulación de los procesos de conocimiento del riesgo, de reducción del riesgo y manejo de desastres”.
Y es que La segunda temporada de lluvias del año comenzó oficialmente a mediados de septiembre, aunque las precipitaciones han estado causando estragos desde antes. Solo en este mes dejaron 8.134 familias damnificadas, cuando apenas diez días antes se contaban 4.903.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advirtió semanas atrás que esta temporada de lluvias traería niveles por encima de lo normal, aunque más hacia el mes de noviembre. Sin embargo, se dio a conocer que el fin de semana que pasó se esperaban condiciones nubosas fuertes en las regiones Andina, Caribe, Pacífica y Orinoquia, por cuenta del ingreso de una nueva onda tropical que permitió lluvias en las tardes y noches. Y Putumayo también aparece como uno de los departamentos más golpeados por las fuertes precipitaciones.
La Sala de Crisis Nacional de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) reporta que entre el 1 y el 20 de septiembre, además, se han reportado 85 eventos en 70 municipios de 19 departamentos. Los más afectados, además de Putumayo, son Antioquia, Norte de Santander, Bolívar, Cauca, Tolima, Córdoba y Meta.
Precisamente, las afectaciones se han dado por cuenta de inundaciones (26), movimientos en masa (21), vendavales (18), temporales (14), avenidas torrenciales (4) y crecientes súbitas (2). Hasta el momento se reportan 5.994 viviendas con daños generados por estos eventos y 9 destruidas.
La UNGRD informó que se mantiene activa las 24 horas del día, siete días a la semana, en el seguimiento de todos y cada uno de los territorios para monitorear las precipitaciones y sus posibles efectos. Por lo anterior, resaltó que las medidas se han extremado, porque el aumento de las lluvias durante los meses de mitad de año saturó los suelos y generó el crecimiento de los niveles de los ríos de manera significativa.