Ante el crecimiento del fenómeno de la mendicidad infantil en las localidades de Chapinero, Fontibón, Suba y Usaquén, en Bogotá, la Procuraduría General de la Nación acaba de pedirle al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a la Unidad Especial de Migración Colombia, a la Secretaría de Integración Social, y a la Policía de Infancia y Adolescencia, fortalecer medidas para la protección y atención de los niños y niñas víctimas de explotación económica.

En el auto conocido por SEMANA, el ministerio público hace un llamado a caracterizar la población que se encuentra en mendicidad infantil, al advertir que “no existe un censo diferente al que hace el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), cada diez años”, y que esto a su vez puede “dificultar la definición de estrategias y coberturas específicas para los menores de edad en tal condición”.

En este caso, la Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y las Mujeres priorizó el seguimiento a estas cuatro localidades y presentó informe con recomendaciones, a fin de mejorar la respuesta frente a esta problemática y adoptar medidas para evitar que se vulneren los derechos de los niños y niñas.

Al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar:

Continuar con el desarrollo de planes y programas, y movilizar los agentes del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF) para que, con la participación de las familias y la ciudadanía, se contribuya en la construcción de tejido social y ambientes protectores para la niñez y adolescencia migrante.

Programar operativos interinstitucionales en aquellos sectores en los que se tenga conocimiento de que las familias o personas inescrupulosas llegan con niños, niñas y adolescentes, con el fin de dar respuesta estatal oportuna y promover la investigación a que haya lugar, cuando exista algún indicio de la comisión de algún delito.

A la Unidad Especial de Migración Colombia:

Mantener permanente articulación con la Secretaría de Integración Social del Distrito de Bogotá, a fin de avanzar progresivamente en la atención de migrantes venezolanos, en especial, niños, niñas y adolescentes que, por su edad, género, nacionalidad, están expuestos a situaciones de explotación infantil, violencia física, psicológica, sexual y de género.

A la Secretaría de Integración Social del Distrito:

Fomentar la socialización de las estrategias y las acciones que adelanta, para promover e involucrar la participación ciudadana en la mitigación y la erradicación progresiva de la mendicidad infantil.

Identificar, con la ayuda de la Policía de Infancia y Adolescencia, las localidades y las zonas con altos índices de mendicidad infantil, con el propósito de desplegar las acciones oportunamente encaminadas a evitar la amenaza y el riesgo de vulneración de derechos.

Mantener permanente comunicación con todas las localidades del distrito, para abordar periódicamente el tema de mendicidad infantil.

Proponer una mesa interinstitucional con la participación de las entidades competentes que permita contar con un censo específico de la población que se encuentra en mendicidad infantil en la ciudad de Bogotá y definir acciones articuladas en torno a la atención y cobertura total a esta población.