Durante su visita a Cuba, Piedad Córdoba Ruiz desnudó sus aspiraciones en la contienda electoral del 2018. Confirmó a la prensa cubana que será candidata presidencial en el "comienzo de un proceso tan importante y difícil como lo es la construcción de la paz con justicia social" en Colombia.El anuncio se hizo en el cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde reposan las cenizas del padre de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz. Allí, Córdoba confesó refiriéndose al recién fallecido líder que necesita “de su acompañamiento, para que ilumine con su energía y me dé la fuerza y la resistencia para una tarea que va a ser muy difícil".Le puede interesar: Piedad Córdoba vuelve al ruedoCórdoba argumentó su decisión “porque no solamente seguiremos la lucha que él –Fidel Castro- comenzó sino porque tenemos la obligación de defender ese legado, que es el legado de la humanidad, de la solidaridad y del internacionalismo. Como él mismo decía, un revolucionario no se cansa, no se pensiona, jamás espera absolutamente nada distinto a lo que significa la gratificación de la lucha”, dijo ante la tumba de Castro.

El anuncio ocupa ya los primeros temas de debate en las redes sociales. Amada y odiada con pasión, Piedad ha decidido ser honesta al informar sus ideas que algunos tachan de extrema.Un camino espinosoPiedad Córdoba, del ala izquierda de los liberales, inició su trayectoria política en 1992 en la Cámara de Representantes donde estuvo hasta el 94 cuando pasó al Senado de la República como heredera de la curul de William Jaramillo. Allí se hizo conocida por su actitud combativa y frontal frente a sus contradictores. Ya en el 2010 decide postularse por quinta vez al Senado y logra más de 65.000 votos en las elecciones legislativas.Cuatro meses después de haberse posesionado empezó un infierno jurídico en el que la legisladora protagonizó una lucha sin cuartel contra la Procuraduría General de la Nación que acabó por destituirla e inhabilitarla por 18 años. El entonces procurador Alejandro Ordóñez la señalaba de ser ‘Teodora Bolívar’, colaboradora de las FARC, y lo sustentó en correos electrónicos archivados en el computador de alias Raúl Reyes. La sanción fue interpretada como su “muerte política”.Piedad acudió a organismos nacionales e internacionales para que su caso fuera revisado y sus derechos protegidos. Así fue como en octubre de 2016 el Consejo de Estado tumbó la sanción disciplinaria y la dejó habilitada para participar en política. El organismo de justicia encontró que la exsenadora fue sancionada “con base en conjeturas e indicios que no fueron demostrados”. Contienda ferozEl anuncio de su candidatura llega en un momento en el que se están destapando las cartas para una contienda electoral que promete caras nuevas y alianzas inesperadas para controlar el primer órgano de poder en Colombia: la Presidencia de la República.La otra mujer que anunció su candidatura es Claudia López, quien será precandidata por el Partido Verde.Piedad Córdoba tendrá que enfrentarse, por ahora, por un lado a Germán Vargas Lleras y Humberto de la Calle; por otro a los conservadores Mauricio Cárdenas, Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez. En otra  esquina a los bendecidos del expresidente Uribe: Carlos Holmes Trujillo, Óscar Iván Zuluaga e Iván Duque; por otro a Sergio Fajardo y Claudia López; y por el último frente al más cercano a sus ideas: Jorge Enrique Robledo del Polo Democrático.También puede leer: Alerta, campaña presidencial a la vistaEl rostro de Piedad Córdoba en la competencia por el poder ejecutivo le imprimirá diversidad, complejidad y ferocidad al ajedrez político de un año que será de infarto por la cercanía de las elecciones y lo que se juega en ellas después de una oposición fortalecida tras el plebiscito y la implementación de los acuerdos de paz logrados con las FARC.