“Expresidente Álvaro Uribe, ¿qué lo hace creer que EE. UU. me va a condenar cuando no lo ha podido hacer su magistrada de bolsillo la coronel Cristina Lombana, alias La Calladita?”. Con estas palabras, escritas en su cuenta de Twitter, la ahora congresista Piedad Córdoba arremetió contra el expresidente Uribe, pero además contra la ponente de la investigación que se adelanta en la Corte Suprema, la magistrada de la sala de instrucción Cristina Lombana.
Acto seguido, Córdoba escribió:
“Un amigo mío de Centro Democrático me informa que en su reunión del 14 de marzo se orientó iniciar una campaña de difamación en mi contra para alterar el triunfo presidencial del Pacto Histórico y pedir mi extradición. ¿Quién dio la orden?”.
Cabe recordar que Córdoba por decisión propia envió a través de su abogada un memorial en el que deja claro que no va a comparecer ni a entregar explicaciones al alto tribunal. Una de las primeras excusas que presentó es que por la agenda de campaña no le era posible asistir.
El testimonio más importante que ha pasado por el despacho de la magistrada investigadora, Cristina Lombana, es el de Andrés Vásquez, exasesor de la candidata al Congreso de la República.
Su aporte es tan valioso que confirmó un dato muy importante durante su declaración en las investigaciones contra la exsenadora. Vásquez ratificó la dirección del correo electrónico desde el cual, supuestamente, Piedad les escribía a Raúl Reyes y a otros exjefes de las Farc bajo el seudónimo de Teodora. Se trata de la cuenta teodoraah07@yahoo.es.
Los investigadores creen que un peritaje científico serio debería arrojar las direcciones IP desde las cuales fue creada la cuenta y fueron enviados y recibidos los mensajes. Lo que está por comprobarse no solo es que esa cuenta sí perteneció a Piedad Córdoba, sino que, aparentemente, las IP podrían estar relacionadas con su lugar de vivienda en Bogotá y la habitación 7132 de la torre norte del hotel Meliá de Caracas.
De acuerdo con el relato de Vásquez, Córdoba pidió retrasar algunas liberaciones con el fin de catapultar su campaña a la Presidencia, y entre esas personas que habrían resultado afectadas estaba Betancourt.
“Esta excongresista, hoy en la campaña de Gustavo Petro, retrasó deliberadamente mi liberación para obtener dividendos políticos. Ella es parte de la clase política corrupta que intentó sacarme de la política”, afirmó Betancourt cuando trascendió la información.
Ingrid Betancourt, que ya estuvo en la Corte Suprema, fue enfática en señalar hoy precisamente que Córdoba debe dejar de lado esa aspiración. “Tarde la reacción del Pacto luego de ser conocidas las graves acusaciones en contra de Piedad Córdoba. Lo mínimo que esperamos los colombianos es que renuncie a su candidatura sin atrincherarse en el aforo que le daría su curul de senadora. ¿Pacto con quién?”, cuestionó la candidata de Oxígeno Verde
En su momento, el propio asambleísta ecuatoriano Fernando Villavicencio le recomendó a Piedad Córdoba que busque un “buen” abogado, para que la defienda de las investigaciones que las autoridades de ese país podrían abrir en su contra por el escándalo de Saab.
“Señora Piedad Córdoba, búsquese buenos abogados, para que se vaya a defender en Ecuador. La señora ha dicho acá, en la revista SEMANA que ella jamás ha viajado en aviones de Álex Saab o Álvaro Pulido, que ella no conocía a Álex Saab”, sostuvo Villavicencio.
Y agregó el funcionario ecuatoriano de visita en Colombia: “Aquí está la prueba y la hemos entregado, documentos certificados entregados por el ministerio de Gobierno de Ecuador y la dirección de Aviación Civil donde confirma que la senadora Piedad Córdoba a ingresado en vuelos privados”.
Eso hizo que los nexos con Saab se convirtieran en otra rama de la investigación de farcpolítica que hoy tiene a Córdoba entregando explicaciones ante la justicia.