En mayo del 2013, Piedad Córdoba dijo en una rueda de prensa en Caracas, Venezuela, que quería ser presidenta de la República. Sus palabras fueron titular en el vecino país, pero en Colombia no tuvieron mayor eco. La excongresista liberal llevaba apenas dos años de una larga inhabilidad impuesta por la Procuraduría, que le impediría participar en por lo menos tres elecciones presidenciales. Este martes 11 de octubre, Córdoba, que ha seguido activa en las calles, pero sin medirse en las urnas, puede volver a reafirmar su deseo de llegar a la Presidencia. La exsenadora quedó plenamente habilitada para participar en política, después de que se conoció que la sección segunda del Consejo de Estado tumbó la sanción disciplinaria que pesaba en su contra. La Procuraduría la había inhabilitado por la supuesta financiación ilegal a la campaña del representante a la Cámara Ricardo Montenegro. Según la demanda, habría pagado más de 25 millones de pesos y la inhabilidad era de 14 años. Ahora, con ponencia de la magistrada Sandra Ibarra, la sanción queda sin efectos.Esta es la segunda ocasión en que el Consejo de Estado tumba una decisión de la Procuraduría contra Piedad Córdoba.En la primera, el entonces procurador Alejandro Ordóñez la señalaba de ser ‘Teodora Bolívar’, colaboradora de las FARC, y lo sustentó en correos electrónicos archivados en el computador de alias Raúl Reyes. Al señalar que se extralimitó en sus funciones como facilitadora de paz, la destituyó e inhabilitó por 18 años.Hace apenas unas semanas, el alto tribunal ya había anulado esa sanción. Para el Consejo de Estado, las pruebas recogidas en la operación Fenix para soportar la acusación había sido recogidas de manera ilegal.Córdoba fue elegida senadora en 2010, por el Partido Liberal, con 40.653 votos. Se posesionó el 20 de julio de ese año y permaneció en su cargo hasta el 3 de noviembre. Desde ese momento inició una auténtica batalla jurídica, que la llevó por varios tribunales nacionales e internacionales, para recuperar sus derechos políticos. Durante el tiempo en que ha permenecido inhabilitada, Córdoba ha venido liderando el movimiento social llamado Marcha Patriótica. Ahora podría ser candidata por ese movimiento, en caso de que pasará a ser partido político. Muchos consideran que también podría representar en escenarios como el Congreso al movimiento político que surja de la implementación del acuerdo definitivo con las FARC, en caso de que se destrabe la negociación de La Habana.Para el Consejo de Estado, la exsenadora fue sancionada con base en conjeturas e indicios que no fueron demostrados. La sanción de la Procuraduría se fundamentó en que en los libros de cuentas del Representante a la Cámara Ricardo Antonio Montenegro fue hallado una papel con el nombre de Piedad Códoba, además de la declaración de la contadora del Partido Liberal que afirmó, sin soportes, que la senadora había realizado una donación. El fallo destaca que estas pruebas resultaron no ser ciertas y que no había elementos en la investigación para sancionar: "en materia disciplinaria y penal el indicio no es plena prueba, no es un medio idóneo porque juega con la vida de las personas y sus derechos", dice. Según la magistrada ponente, Sandra Lisseth Ibarra, no se ordenó una indemnización a favor de Piedad Córdoba porque ella manifestó que pretendía el control de legalidad sin ninguna aspiración de tipo económico. Aclaró, sin embargo, que al ser esta la segunda decisión que tumba una inhabilidad a Piedad Córdoba ya se había ordenado una indemnización de casi 1000 millones de pesos por el tiempo en que fue apartada del Senado.