Piedad Córdoba ha sido una de las líderes políticas que más ha sido cuestionada en las últimas semanas.

Recientemente se conocieron unas declaraciones en su contra por parte de un exasesor suyo que denunció que la excongresista ‘capitalizó' a los exsecuestrados de las Farc, con el fin de obtener réditos políticos.

A eso se le suman las denuncias de supuestos relacionamientos con Álex Saab, testaferro de Nicolás Maduro, y que algunos miembros de su familia han sido capturados por vínculos con el narcotráfico.

Por todo eso, Córdoba, en tono irónico, dijo que se irá a vivir a la Luna, porque allá no hay tratado de extradición. “Con esto del tema de la “extradición”, he decidido irme a vivir a la Luna, porque allá no hay tratado de extradición”, aseguró.

Y es que la situación de Córdoba no pinta para nada bien. Este martes el expresidente Andrés Pastrana tuvo que acudir a una citación en la Corte Suprema de Justicia, en donde rindió declaraciones por la información que tendría sobre la relación entre Piedad Córdoba y las Farc.

Ante el Alto Tribunal también deberá acudir el expresidente Álvaro Uribe, ambos en el mismo proceso que se adelanta contra la excongresista, tras las revelaciones hechas por Andrés Vásquez, su exasesor de comunicaciones, en las que dijo que ella tenía una estrecha relación con la cúpula de las Farc y Hugo Chávez, tanto así que les recomendaba cómo presentar a los secuestrados y cómo debían ser liberados.

En el despacho de la magistrada Cristina Lombana también rendirá testimonio otro de sus exasesores por el mismo caso. Se trata de Ricardo Montenegro, quien trabajó con la excongresista durante casi 10 años. Montenegro llegará este miércoles a la Corte Suprema para rendir declaraciones relacionadas a estas denuncias.

Córdoba ha hecho de todo para defenderse en medio de ese proceso y ha usado el ataque como estrategia de defensa. En las últimas horas, en rueda de prensa, reveló unos correos que para muchos fueron extraños.

Dijo que le llegaron unos chats y correos electrónicos supuestamente de un diplomático colombiano en Estados Unidos, por lo que le pidió explicaciones a la Cancillería. Señaló que en esos mensajes le exigían 1.000 dólares por revelarle información que supuestamente le serviría a sus propósitos y en los que habría información del embajador de Colombia en Estados Unidos Juan Carlos Pinzón y el embajador del país ante la OEA Alejandro Ordóñez.

También se refirió a un interlocutor llamado Mario Hernández y habló de funcionarios estadounidenses. Por ejemplo, nombró a Michael Kozak, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental. Señaló que estarían “conspirando” su extradición a ese país y que habría “montajes judiciales”.

En medio de todas las denuncias que se han conocido, el discurso de Córdoba se ha enmarcado por decir que es una persecución política por sus posiciones de izquierda. Actualmente es candidata al Senado por el Pacto Histórico, en el que compite Gustavo Petro por la Presidencia.

La Fiscalía ya anunció que indagará las propiedades de Córdoba y de su familia. En la lista están incluidos sus padres, hermanos, hijos y hasta su expareja. Asimismo, la Dian solicitará sus declaraciones de renta y saldos bancarios.

Hace dos semanas, un hermano de la excongresista fue capturado en Antioquia, según informó la Policía porque existe una orden de extradición desde los Estados Unidos en su contra. Se trata de Álvaro Córdoba, quien fue capturado por delitos relacionados al narcotráfico.

A pesar de todas las denuncias y la contundencia de lo que se ha evidenciado, Córdoba mantiene que es una víctima de falsas acusaciones. Desde el Pacto Histórico han respaldado a la excongresista y no le han pedido respuestas, aunque esos episodios han generado internamente algunos roces.

Por ahora la candidata tiene que repartir su tiempo entre la campaña y las acusaciones en su contra. Y con todas las declaraciones que se han conocido, no sería mala idea irse a la Luna.