Piedad Córdoba tiene claro que se posesionará en el Congreso el próximo 20 de julio. Y este lunes, a menos de dos semanas del inicio del nuevo período legislativo, probó que cumplirá su palabra: reapareció públicamente en Medellín, en un evento donde se concentró la bancada parlamentaria del Pacto Histórico.
Córdoba había permanecido alejada de la coalición de izquierda desde semanas atrás de la primera vuelta presidencial, cuando Gustavo Petro le pidió públicamente que se mantuviera al margen de su campaña, al menos mientras resolvía sus procesos judiciales.
Las palabras de Petro trajeron el temor que le asiste al mandatario que a la senadora le estallen algunos de sus escándalos por los dineros que le encontraron en Honduras; por sus presuntos nexos con Álex Saab, el señalado testaferro de Nicolás Maduro, o por la investigación de farcpolítica en la Corte Suprema.
Cabe recordar que, en medio de la campaña, el hoy presidente soportó las turbulencias que generaron los rumores sobre un supuesto pedido de extradición contra Córdoba, luego de que su hermano Álvaro fue capturado con esos fines por estar involucrado presuntamente en negocios de narcotráfico. Eso, sin contar con el ingreso de Córdoba a la cárcel La Picota para hablar con extraditables, al parecer sobre la propuesta de perdón social de Petro, a cambio de votos en las pasadas elecciones.
La senadora fue prudente y se hizo a un lado. No obstante, a escasos días de la posesión en el Congreso, Córdoba se reactivó políticamente tras aliviarse de un covid-19, y se integró al grupo de dirigentes que defenderán desde el Legislativo la administración de Petro. “Hoy en Medellín trabajando en nuestra agenda legislativa como bancada del Pacto Histórico. Muy importantes las exposiciones de los ministros y ministras asignadas”, reportó.
Córdoba se encontró con la ministra de Agricultura, Cecilia López, con quien tiene cercanía, además de otros dirigentes del Pacto.
En diálogo con SEMANA, la senadora reafirmó que será parte de los congresistas que respaldarán al Gobierno, pero prefiere dejar que la nueva administración se posesione y empiece a gobernar. ”Primero que comience la administración y luego ya veremos”, dijo.
Hasta el momento Córdoba no ha dialogado con Gustavo Petro, pese a que el nuevo presidente, quien permanece de vacaciones por Europa, reconoció que fue un error haber incluido a la dirigente en la lista cerrada al Senado por el Pacto Histórico.
Pese al antecedente, la negra –como la llaman sus amigos más cercanos– busca dialogar con el nuevo gobernante antes del 20 de julio, cuando empiece el nuevo período legislativo.
Este lunes, Córdoba, quien no ha perdido tiempo durante su ausencia pública, apareció con el abanico de proyectos que presentará al Congreso, entre ellos la derogatoria del acuerdo entre Colombia y la Otan, un proyecto de ley de excarcelación y amnistía para personas privadas de la libertad por hechos relacionados con la protesta social, un acto legislativo que busca crear una circunscripción nacional de comunidades afro en el Senado, un proyecto de ley de zonas especiales fronterizas binacionales, así como una política estatal de la información, las comunicaciones y los medios.
Del trato que reciba internamente, de las movidas políticas del presidente electo y de cómo se vaya desarrollando el nuevo mandato, dependerá si se convierte en una defensora a ultranza de Petro o si, por el contrario, termina siendo una piedra en el zapato.