Comenzó uno de los puentes festivos más esperados para los colombianos, el que le da la terminación de las festividades navideñas, y se trata del ‘puente de Reyes’, en el que la Secretaría de Salud de Bogotá hizo un llamado a prevenir consumo de licor adulterado.
Según la entidad entre el 25 y el 31 de diciembre de 2022 no se registró ningún caso de intoxicación con bebidas alcohólicas adulteradas en Bogotá. Además, en lo corrido del 2023 se han notificado tres casos de intoxicación, con lo que se observa una disminución en este tipo de afectaciones.
Sin embargo, las diferentes entidades de la Administración Distrital mantienen las acciones para controlar este comercio ilegal y evitar posibles afectaciones a la salud pública. Como producto del trabajo conjunto para identificar los sitios en los que puedan elaborarse o comercializarse bebidas adulteradas, se han realizado 295 operativos (290 en establecimientos y cinco en espacios públicos) por parte del Distrito de la capital.
En Bogotá se ha realizado intervenciones en 760 establecimientos, se han impuesto 51 medidas sanitarias de seguridad a comercios (con suspensión de trabajo o servicios) y se han aplicado 153 medidas sanitarias de seguridad a productos que produjeron la destrucción de 1.750 litros de bebidas alcohólicas fraudulentas.
En la ciudad se han identificado 66 presuntos casos de intoxicación por bebida alcohólica adulterada con metanol, los cuales ocasionaron el fallecimiento de 46 personas y generaron síntomas graves a 20 personas más. Estos casos estuvieron asociados a la fabricación y distribución clandestina e ilegal de bebidas alcohólicas falsificadas y adulteradas utilizando de forma fraudulenta envases de marcas legalmente establecidas.
La mayoría de los afectados han sido personas entre los 40 y 69 años de edad con antecedentes de consumo problemático de alcohol, que desempeñan actividades laborales informales y que han consumido bebidas alcohólicas en plazas y parques de las localidades de Santa Fe, Los Mártires, Rafael Uribe Uribe y Kennedy.
También, se han identificado casos en los que el consumo ha ocurrido en viviendas ubicadas en las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Usme, Puente Aranda, Engativá, San Cristóbal, Suba, La Candelaria y el municipio de Soacha.
La entidad informó que como producto de las labores de vigilancia de intoxicaciones con sustancias químicas, el pasado 21 de noviembre se recibieron los primeros casos de intoxicación con licor adulterado, presuntamente con metanol.
La identificación de esta alerta permitió una reacción inmediata para evitar mayores afectaciones. Para controlar la circulación de los licores implicados, se han realizado en distintas localidades operativos adicionales a los realizados durante la temporada, en los que se tuvo conocimiento de la ocurrencia de casos de intoxicación, de acuerdo con la información recolectada en las investigaciones epidemiológicas de campo.
Esta situación fue puesta en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación para su intervención.
Como parte de las acciones preventivas, se ha sensibilizado a la población afectada para prevenir el consumo de este tipo de bebidas. El Distrito invita a la ciudadanía para que denuncie en la Línea 123 la elaboración clandestina, distribución o venta de licores adulterados.
Las intoxicaciones causadas por bebida adulterada con metanol se caracterizan por causar síntomas visuales y afectación al sistema nervioso central, además de otras complicaciones severas que pueden derivar en la muerte. Los principales síntomas son: dolor de cabeza, confusión y desorientación; dolor abdominal, náuseas, vómito; pérdida de agudeza visual, visión borrosa en copos de nieve, manchas o ceguera total, así como convulsiones.
¿Cómo evitar la intoxicación con bebidas adulteradas?
- No comprar licor en la calle.
- No recibir bebidas alcohólicas de personas desconocidas.
- Desconfiar de productos con precios más bajos de los que regularmente se encuentran en el mercado.
- Comprar bebidas únicamente en sitios autorizados.
- Revisar que los envases y rótulos de las bebidas se encuentren en buen estado.
- Una vez consumida la bebida alcohólica, destruir la etiqueta y el dosificador para evitar que estos sean usados nuevamente.
- En sitios públicos, siempre exigir que el licor se destape en su presencia.