La Semana Santa es una época de gran tradición religiosa a nivel mundial, esta es denominada como “La Semana Mayor” y trae consigo una diversidad amplia de costumbres, incluso en materia de alimentación.
Algunas familias acostumbran consumir pescado durante toda esta semana, con el fin de evitar el consumo de carnes rojas; sin embargo, lo más usual es que estos sean consumidos durante el Viernes Santo, esto a causa de que en este día se conmemora la muerte de Jesús y se asocia al dolor, mientras que las carnes rojas se asocian a banquetes y celebración.
A causa de esto, durante estas fechas anualmente, el mercado de esta carne aumenta exponencialmente, sin embargo, algunos de estos alimentos, en caso de no ser bien tratados y encontrarse en mal estado, pueden causar graves intoxicaciones, lo que acabe desencadenando en una Enfermedad Transmitida por Alimento (ETA) como lo índico Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social:
“Las medidas básicas de salud pública para determinar la calidad y frescura del pescado y los mariscos parten por adquirirlos en lugares reconocidos que mantengan las medidas sanitarias establecidas para su conservación”, aseguró Bermont.
Dada esta situación, es necesario tomar precauciones, por ende, desde el Centro de Información de Seguridad sobre Productos Químicos (CISPROQUIM) del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), se presentaron algunas recomendaciones concretas:
En primer lugar, es necesario tener cuidado especial en la compra de estos alimentos y en el establecimiento en el cual se adquieren, enfáticamente, en las condiciones higiénicas del lugar. Durante esta época es común ver vendedores de pescados en las calles, lo que no es recomendable por la conservación de estos insumos.
En el cuidado de estos alimentos es vital la refrigeración y la cadena de frío, una vez sean adquiridos, es recomendable evitar la compra de estos en caso de que ya hayan sido descongelados con anterioridad, por lo que también se menciona la necesidad de dejar estos al final de la lista de compra, con el fin de que sea corto el tiempo que permanezcan fuera del refrigerador, de la misma manera, evitar su contacto con el sol.
En este orden, es de vital cuidado la preparación de estos alimentos previa a la ingesta, por lo que recomiendan realizar un lavado de manos con abundante jabón y agua antes de manipularlos, así como también las superficies y los utensilios con los que se vaya a trabajar el pescado.
Por último, se recomienda prestar atención al tiempo de cocción de estos alimentos, de forma que estos no acaben siendo servidos crudos a la mesa, lo que también podría ocasionar una intoxicación para aquellos que los ingieran, como lo expresó Edgar Velandia, médico toxicólogo del CISPROQUIM:
“Verificar las condiciones de higiene y conservación de los productos, además de comprobar que la apariencia y olor sean los adecuados, son algunas de las claves para evitar incidentes que pongan en riesgo nuestra salud durante estos días de celebración y unión” aseguró Velandia.
Como recomendación para la compra de cada tipo de alimentos de mar se recomienda lo siguiente: en el caso de los pescados, de ser seco, debe estar debidamente empacado, rotulado y sin pigmentación diferente a blanca o amarilla; en caso de que sea fresco, poseer consistencia firme, ojos oscuros, brillantes y vidriosos, no hundidos ni blancos; para mariscos, los camarones y langostinos crudos deben ser de color gris, si están precocidos deben presentar un color rosado claro, no deben estar babosos o resbaladizos; y finalmente para los enlatados, deben tener un rótulo etiquetado completo, que presente como mínimo la siguiente información: nombre del producto, lote, registro sanitario, información del fabricante y/o importador y fecha de vencimiento impresa.
En caso de intoxicación, los síntomas pueden ser: diarrea asociada, a su vez, a náuseas, dolor abdominal tipo cólico, fiebre, dolor de cabeza y deshidratación, algunas intoxicaciones producidas por alimentos pueden mejorar con medidas de cuidado generales; sin embargo, como medida de precaución se recomienda acudir inmediatamente a urgencias o solicitar atención médica domiciliaria.