Los cultivadores de cebolla de Boyacá llevan tres semanas esperando que el Ministerio de Agricultura les responda un pliego de peticiones que presentaron desde el 7 de octubre reclamando una mejora para la industria local de ese producto.

Los campesinos aseguran que sus solicitudes no fueron escuchadas y terminaron trasladándose hasta la sede de esa cartera en Bogotá para presentarle directamente el catálogo con diez solicitudes al despacho que dirige la ministra Martha Carvajalino, para solicitarle que se limiten las importaciones del producto, entre otros reclamos.

Los agricultores le habían enviado una carta a la ministra Carvajalino y al ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, desde el pasado 7 de octubre en la que detallaron los reclamos de los gremios cebollero, papero y hortofrutícola de ese departamento. Sin embargo, aseguran que sus reclamos no han sido resueltos.

“Estamos desprotegidos agrícolamente. Pedimos alivios financieros porque estamos quebrados, facilidad de créditos a los nuevos emprendedores del campo porque el campo colombiano se está quedando solo. Solicitamos que el Gobierno nos compre la producción para el ICBF, las Fuerzas Militares, las cárceles y el PAE”, reclamó el cultivador Juan David Gil Vanegas en diálogo con SEMANA.

El pliego de peticiones de los cultivadores al gobierno consta de seis páginas y diez puntos con medidas a corto y largo plazo para salvaguardar la producción local de esa verdura que se produce en los campos colombianos.

A corto plazo, reclaman controles en las zonas fronterizas y plazas de comercialización, medidas salvaguardas de negociación contra las importaciones, regulación de precios desde el consumidor final, control a las empresas productoras de semillas y desarrollo de compras públicas.

En el listado también piden alivio de créditos agropecuarios para los productores, regulación a los bajos precios de comercialización para la cebolla de bulbo, que se cumplan las resoluciones de pesos y medidas que se han publicado para otros productos, una reindustrialización de los procesos y planificación productiva en el sector.

“Los gremios presentan y reportar pérdidas por bajas en los precios en los últimos 14 meses para los casos de cebolla de bulbo, pérdidas por variaciones climáticas que afectaron muchas de las cosechas a causa de las heladas presentadas al comienzo de año y que están generando una sobreproducción para el caso de la papa, pero principalmente por el contrabando y la corrupción en el control efectivo fronterizo por parte de algunas de las instituciones”, detallaron los cultivadores en el pliego presentado al Ministerio de Agricultura.

Los cebolleros aseguran que en la industria local se cultivan 700 mil toneladas de cebolla, mientras que se están importando 100 mil toneladas de ese producto de destinos como Ecuador y Perú, países que ofrecen precios más bajos del vegetal con los que les es difícil competir en el territorio nacional.

“El campo colombiano se está quedando solo. Necesitamos que el gobierno nos abra el camino para ser más competitivos. Necesitamos que nos faciliten cómo exportar cebolla porque para sacarla del país tenemos mil problemas, pero para importarla no hay trabas. Seguiremos en plantón frente al Ministerio los días que tengamos que estar hasta que nos den una solución, queremos una mesa con toda la institucionalidad para traer soluciones reales a la problemática. Necesitamos que nos escuchen”, reclamó el representante de los cebolleros en conversación con SEMANA.

El gobierno ha enfrentado movilizaciones de diferentes sectores campesinos y mineros en las últimas semanas.