Álvaro Uribe no es un político que se resigne a la derrota. En los últimos años ha sufrido muchas, pero antes de ceder, ya está pidiendo revancha.En su época de presidente de la República, estuvo a punto de convocar el Estado de opinión cuando la Corte Suprema de Justicia, en la sentencia contra Yidis Medina, puso en tela de juicio la legitimidad de la reelección presidencial. Como candidato al Senado se declaró triunfador de las elecciones por haber obtenido 20 curules, una menos que el Partido de la U. Como jefe del Centro Democrático sostiene que le robaron las elecciones presidenciales a Óscar Iván Zuluaga. Y como congresista ha perdido decenas de debates en torno a la paz, pero siempre ha tenido un as bajo la manga.Le recomendamos ver: Uribe y Pastrana, juntos otra vezUribe está en campaña por el No al plebiscito. A diferencia de otras épocas, esta vez sí se le nota un tono de resignación, de estar “sacando el paraguas” ante la eventualidad de una derrota.Se queja de que una sola pregunta es insuficiente para tantos temas, además asegura que es inducida y protesta porque tiene la palabra ‘paz’, pero no las palabras ‘Santos’ y ‘FARC’. Lamenta que bajaron el umbral, que no hay voto en blanco y que la abstención carece de competitividad. “Los que estamos por el No también queremos la paz. Votar contra la paz es votar contra la Constitución. No permite poner la paz en entredicho. Es injusto”, dijo el jueves en uno de sus primeros actos de campaña por el No, en una universidad del centro de la Bogotá.Le sugerimos: Una guía para entender los acuerdos de pazEl país conoce sus argumentos contra los acuerdos de La Habana. Insiste en que no son el camino para la paz estable y duradera que pregona el Gobierno. Considera que la vía habría sido que el presidente Juan Manuel Santos no hubiera traicionado las ideas que lo eligieron, como la política de seguridad. Está convencido de que si no lo hubiera hecho, las FARC ya serían historia.Faltan 30 días para la refrendación. Oscar Iván Zuluaga, quien fue su candidato presidencial hace dos años, ya inscribió el comité promotor del No en el plebiscito. Aunque le queda toda la campaña por delante, Uribe ya tiene muy bien pensado qué hará si sufre una nueva derrota en las urnas.Le puede interesar: Uribe presenta más de un millón de firmas contra el acto legislativo para la paz“Tenemos tres armas”, dice. “La palabra, la movilización en las calles y buscar el gobierno del 2018”. Les ha dicho a sus posibles precandidatos que el político que hoy diga Sí “lo van a bañar de flores”, pero el elegido en el próximo gobierno “evitará que se materialice esta entrega a las FARC”. Uribe afronta el 2 de octubre, pero con la mente bien puesta en el 2018.