Desde la jornada electoral del domingo, el senador Armando Benedetti comenzó a insistir en una propuesta tan particular como polémica. Los colombianos estaban acudiendo a las urnas en casi todo el país en medio torrenciales aguaceros, pero en la costa atlántica la cosa era mucho peor que eso. El huracán Matthew golpeaba esa región con sus potentes vientos a 250 kilómetros por hora. Había lugares completamente inundados y el país político vivía una enorme angustia por cuenta del impacto que esto podría tener en los resultados del plebiscito.Armando Benedett,i en medio de la lluvia, dijo que ante ese panorama era necesario extender el cierre de las urnas para que la gente en esos departamentos pudiera llegar a votar. La propuesta creó revuelo, pero rápidamente se despejó la controversia cuando se aclaró que por ley no era posible. Sin embargo, el senador no desiste en esa idea.En la mañana del miércoles aseguró que un grupo de congresistas del Partido de la U piensa pedirle a la Corte Constitucional que medie para que se pueda repetir el plebiscito. El sustento es que por cuenta del huracán se impidió el ejercicio del derecho al voto de miles de colombianos.Benedetti aseguró que su proyecto no es una “leguleyada” y que no busca desconocer los resultados del pasado domingo. Pero no piensan lo mismo los voceros del No.El exprocurador Alejandro Ordóñez criticó fuertemente la idea. “Lo mismo decían con el Brexit los ingleses… El pueblo ya se pronunció y eso sería tratar de hacerles conejo a los resultados del domingo. Es un fraude a una decisión que fue transparente. Aquí no se trata de botarle un salvavidas al acuerdo, sino de hacer un acuerdo nuevo”, le dijo a Semana.comPuede leer: “Lo que he tratado es de abrirle los ojos a los colombianos”: Ordóñez La idea de Benedetti no tiene mucha viabilidad jurídica. Un magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE) le explicó a este portal que no es posible repetir todo el plebiscito. Sin embargo, aclaró que existen en este momento dos peticiones alrededor del tema. La primera tiene que ver con repetir la votación en los lugares de la costa atlántica que no pudieron votar.Benedetti le pidió al CNE celeridad para rendir el informe sobre la jornada de votación del pasado 2 octubre. Argumenta que la Corte Constitucional tiene el mandato de pronunciarse sobre los mecanismos de participación popular de orden nacional. “El control de la Corte Constitucional al plebiscito es automático. Revisa la convocatoria como la realización del plebiscito, el día de las elecciones, y los resultados”, dice.¿Por qué quieren volver a votar el plebiscito?La principal respuesta a este interrogante es el poder electoral de los costeños. La región caribe fue la plaza política que le dio el triunfo a Santos en la segunda vuelta presidencial y se esperaba que también fuera la que consolidara el triunfo del plebiscito. El Gobierno confiaba en esos resultados. Luego de haber perdido frente a Óscar Iván Zuluaga en la primera vuelta, el mandatario obtuvo allí 2.011.241 mientras que su competir del Centro Democrático alcanzó 976.467. En la primera vuelta no le había ido bien y parte de la estrategia para girar ese resultado fue conquistar esa región. Aumentó en un mes casi un millón de votos.Según un informe del diario El Heraldo, el Sí ganó en los ocho departamentos costeños con 1.152.530 votos frente a 785.532 por el No. “En la costa, que tiene 200 municipios, el No sólo ganó en 15, incluida una capital: Montería, Córdoba; Morales, Santa Rosa del Sur, Simití y San Pablo, Bolívar; Codazzi, Gamarra, Río de Oro, San Alberto, Pelaya, Aguachica y San Martín, Cesar; San Juan del Cesar, La Guajira; Ciénaga, Magdalena, y Galeras, Sucre. Sólo en Atlántico y San Andrés el Sí ganó en todos los municipios”, asegura el diario del Atlántico. La segunda esperanza de los partidarios del Sí es la revisión de los votos nulos depositados ese día. Este número podría llegar a ser determinante. En la pasada jornada electoral, el Sí y el No estuvieron distanciados por apenas 54.000 votos de diferencia, dentro de un total de 12.808.858 votos válidos en la jornada.Pero la mayor frustración del Sí pudo ser que más de 257.000 votos resultaron inválidos entre los no marcados (86.000) y nulos (170.000). Cada uno suma una bolsa suficiente para inclinar la balanza: ya sea para haber cambiado el resultado o para marcar una diferencia sustancial del No sobre el Sí.El Consejo Nacional Electoral tendría dos posibilidades para echarle una mano al Sí y buscar recuperar esos 60.000 votos que le faltaron. Sin embargo, esa salida es muy poco viable políticamente. En un país tan polarizado y frente al triunfo del No, no sería fácil en la opinión pública introducir una fórmula jurídica para desconocer los resultados del pasado domingo.