A comienzo de abril, el hoy candidato a la Alcaldía de Medellín por el Centro Democrático, el exsenador Juan Carlos Vélez Uribe, publicó el tarjetón con el que ese partido definiría la lista de aspirantes al Concejo de la capital paisa. Dentro de los 46 nombres que se sometieron a una consulta interna aparece el exalcalde de Itagüí, Gabriel Jaime Cadavid, quien había sido suspendido del cargo tres meses antes de que se acabara su período como primer mandatario (2008-2011). Pues bien, el pasado 6 de abril Semana.com reveló detalles del pasado de Cadavid, en cuanto a la manera como estructuró el modelo de contratación mientras fue alcalde (Ver: “El controvertido político que el CD reencauchará en Antioquia”). En el informe quedaban en evidencia las dudas que hubo frente a la transparencia con la que se ejecutaron los recursos públicos. Una vez iniciado su periodo como alcalde, este político conservador de la vertiente de Luis Alfredo Ramos y de Liliana Rendón nombró gerente institucional a Ana Cristina Montoya Giraldo, funcionaria que, a través de licitaciones públicas, terminó favoreciendo a familiares suyos. El intrincado modelo funcionaba así. El 4 de febrero del 2008 la Alcaldía contrató, por 5.165 millones de pesos, incluidas adiciones, a la empresa Arquitectura Modular Adaptable y Construible (Amac Ltda.) con el fin de que creara los pliegos de condiciones de todas las licitaciones del municipio. Lo que pocos sabían era que Amac Ltda. tenía un vínculo pasado con Ana Cristina Montoya. Según la escritura pública 7817 del 9 de diciembre del 2005, Amac Ltda. le perteneció en algún momento a un hermano de la funcionaria, Andrés Julián Montoya Giraldo. También aparece como dueño en esa época Franklin David Quirama Vargas, cuñado de Ana Cristina. Que la familia de la gerente institucional estuviera detrás de la estructuración de las licitaciones comenzó a generar frutos. Al menos para ellos, como se puede ver a continuación. Para la época en la que Cadavid fue alcalde, la composición accionaria de Amac Ltda. ya había cambiado. En diciembre del 2010, el certificado de existencia y representación de Amac Ltda. registraba como socios a John Adolfo Villada y a Daniel Alonso Zapata Manrique. Este último también tenía lazos familiares con empresas con las que comenzó a contratar el municipio. Entre ellos está Olga María Zapara Manrique, representante legal de la empresa Gestión y Diseños Ltda., a la que le fueron adjudicados siete contratos que sumaban 7.830 millones de pesos con adiciones. Lo anterior no levantaría suspicacias si no fuera porque Olga María tenía un arraigo familiar con Daniel Alonso, que a través de Amac redactaba los pliegos. La mayoría de contratos que le fueron otorgados a Gestión y Diseños fue en la modalidad de contratación directa. Sólo uno, cuyo objeto era la confección de uniformes deportivos por un valor de 4.927 millones de pesos, fue asignado mediante licitación pública. Lo llamativo del asunto es que a la licitación (la número S.E.Y.C-LP-002-2010) sólo se presentó Gestión y Diseños Ltda., que entre otras cosas era una empresa nueva, creada en el 2009, cuando Cadavid ya era alcalde. Firmas como Textiles por Mayor S. A., con más de 20 años de experiencia, se abstuvieron de presentar propuesta debido a que consideraban que la licitación ya estaba amarrada. Así lo acreditan los testimonios recogidos en la época. Pero esas no eran las únicas empresas contratistas con relaciones familiares con Ana Cristina Montoya o con Daniel Alonso Zapata Manrique. La firma Documentando Ltda., con contratos por 689 millones de pesos, era gerenciada por Jorge Mario Zapata Manrique, quien tenía lazos familiares con Daniel Alonso. Los hechos anteriormente descritos por Semana.com habían estado en los despachos de la Procuraduría, la Contraloría, incluso de la Fiscalía. Pero de ninguno de ellos había salido decisiones que afectaran a Cadavid, salvo ahora cuando el Ministerio Público decide elevar pliego de cargos en su contra por presuntas irregularidades en la contratación. “La investigación hace alusión al hecho de que en las vigencias 2008, 2009, 2010 y 2011 el señor Cadavid Bedoya habría suscrito un amplio número de contratos con los cuales se habría configurado el fenómeno de nómina paralela, porque al parecer las actividades contratadas se replicaron cada año y, por tanto, se habrían convertido en permanentes”, dice el boletín de la Procuraduría emitido en la mañana de este jueves. Un vez Semana.com publicó el informe, en abril pasado, el Centro Democrático decidió suspender la aspiración de Cadavid al Concejo de Medellín, mientras llevaba a cabo una investigación interna. Sin embargo, hasta la fecha el partido no se ha pronunciado frente a si este dirigente seguirá en carrera. Cadavid, por su parte, instauró una acción de tutela que falló a su favor, reclamando su derecho al debido proceso. El juez le ordenó al Centro Democrático levantarle la suspensión.