En las últimas horas se conoció que en el sur de Bogotá podrían cerrarse cerca de 125 comedores comunitarios, lo cual afectaría a miles de habitantes de algunas de las zonas más pobres de la ciudad, que además se han visto fuertemente impactadas por la pandemia; sin embargo, a través de la Secretaría de Integración, la Alcaldía de la ciudad desmintió esto y aseguró que lo que se hará es una “transformación”.
Los comedores comunitarios no desaparecerán y, en cambio, se convertirán en cocinas populares para brindar un óptimo servicio a los usuarios, según lo anunció la secretaria distrital de Integración Social, Xinia Rocío Navarro.
La funcionaria explicó cómo se están llevando a cabo las transformaciones del servicio de los comedores comunitarios, ubicados en las diferentes localidades de la ciudad.
“Lo primero, los comedores comunitarios no se cierran, se transforman en comedores cocinas populares, que nos permiten tener las medidas de bioseguridad para enfrentar la emergencia producida por la covid-19”, explicó la Navarro.
En cuanto a los operadores de los comedores, la funcionaria explicó que “los actuales operadores que están en los comedores comunitarios pueden presentarse al proceso de selección que estamos a unos días de actualizarlo a través de los mecanismos legales que existen”.
La tercera aclaración que hizo la cabeza de la entidad fue que “ninguna persona, ni ningún beneficiario se va a afectar; al contrario, esta modalidad nos va a permitir ampliar cobertura sin sacrificar las medidas de bioseguridad que nos exige el sistema de salud”, puntualizó.
La Secretaría anunció que tiene previsto, a través de las subdirecciones locales y la Dirección de Nutrición y Abastecimiento, iniciar diálogos con los operadores, los participantes y los distintos actores relacionados con la transformación que se adelanta para conocer en detalle las inquietudes y aclarar la información.
Ciudadanos convocan movilización
Esta medida no cayó del todo bien entre los beneficiados con la alimentación que ofrece el Distrito a través de estos programas, por lo que, según se conoció, estarían planeando realizar una movilización pacífica para exigir que no los dejen sin alimentación.
La marcha fue convocada para el próximo 1.° de febrero y partirá desde la plaza del Concejo de Bogotá, para finalmente llegar a la sede de la Alcaldía en la Plaza de Bolívar, con la intención de que las autoridades distritales escuchen sus peticiones.
Entre los asuntos con los que no estarían de acuerdo los ciudadanos es en que ya no podrán comer dentro de los restaurantes, para evitar aglomeraciones, sino que ahora tendrían que recibir los alimentos y consumirlos por fuera de las instalaciones.
En diferentes medios de comunicación y en redes sociales se ha conocido que estos cambios podrían dejar sin alimentación a cerca de 34.000 personas vulnerables de la capital, principalmente adultos mayores, vendedores informales, personas con enfermedades, que dependen únicamente de estas ayudas de la Alcaldía.
Como se mencionó, la Secretaría de Integración desmintió esto y señaló que ninguno de los beneficiarios de estos programas se va a quedar sin alimentación y, en su cuenta de Twitter, explicó que durante los próximos días se estarán resolviendo las dudas alrededor de la prestación del servicio en la ciudad.
Por otra parte, residentes de varias localidades del sur de Bogotá se han quejado de las cuarentena estrictas que ha impuesto la alcaldesa Claudia López durante las últimas semanas, situación que les impide salir a trabajar y conseguir el sustento diario.
Cabe recordar que este viernes 22 de enero los bogotanos deben tener presente que solo aquellos que tengan cédulas que terminen en dígito impar pueden entrar a los establecimientos comerciales. Es decir, que la restricción aplica para las personas que tengan cédula finalizada en los números 2, 4, 6, 8 y 0, quienes no podrán ingresar a tiendas, supermercados ni centros comerciales.