En la capital del Meta hay incertidumbre sobre quién quedará a cargo de la prestación del servicio de alumbrado público. Lo que ocurre es que el pasado 5 de abril se terminó el contrato que tenía el municipio con la Concesión Iluminación Villavicencio desde hace 20 años -inició labores en 1999-. Como la actual administración de Wilmar Barbosa sabía que el contrato estaba a punto de terminar abrió una invitación pública, con aprobación del Concejo, para escoger un socio estratégico para la constitución de una empresa de servicios públicos mixta, que también prestaría el servicio de energía eléctrica. El alcalde considera que esta era una forma de estatizar el servicio de energía que ha sido privado en las últimas dos décadas.
En esa empresa de economía mixta el municipio tendría un 51 por ciento y el otro socio el 49 por ciento. Sin embargo, el nuevo alcalde de Villavicencio Juan Felipe Harman, cuando era concejal del municipio, denunció presuntas irregularidades en el contrato actual y en la creación de una empresa de servicios públicos mixta que estuvo a punto de ser realidad. Las denuncias advertían que en esta nueva empresa el municipio en la práctica no iba a tener verdadero control, como lo indicaba el procentaje que le correspondía del esquema societario, porque aseguraban que solo hubiera tenido dos puestos en la junta directiva, sin embargo, la administración aseguraba que eran tres, la mayoria. La puja ha sido política y jurídica. Justo antes de adjudicarse, el juez segundo administrativo del circuito de Villavicencio suspendió el acuerdo municipal que le daba facultades al alcalde para crear la empresa y la licitación. El municipio apeló la medida y perdió. "Entiendase que el tipo de sociedad que pretende crear el municipio involucra participación de aportes estatales y de capital privado, es decir, es una asociación público-privada", dijo el juez, aunque en el acuerdo aprobado por el Concejo se precisara que era una empresa de servicios públicos mixta y no una APP. “La licitación tuvo proponentes, que hasta donde pude averiguar son empresas relacionadas con William Vélez, el dueño Eléctricas de Medellín, que es dueña de Iluminación de Villavicencio", explicó el veedor Efraín Mojica. Además, el pasado 27 de mayo de 2019 la Procuraduría envió un concepto al juez en el que hace duras críticas al acuerdo municipal que se frenó. Por ejemplo, cuestionó que en un parágrafo diga que la empresa de economía mixta tendrá un término de duración indefinido, porque se está cambiando un contrato a 20 años, por una empresa que se quedará con el negocio sin límite de tiempo.
"No se comprende cuál fue la razón y la causa técnica y jurídica de tal consagración (...) cambiar la figura del contrato de concesión anteriormente aplicada, en el cual está limitada por ley su duración a 20 años, y es edificado sobre un modelo financiero definido, sustituyéndolo por una empresa (sociedad) en la cual no sabe ni el concejo, ni el alcalde y mucho menos la ciudadanía, por cuánto tiempo van a contar con ese particular- asociado encargado de la operación, mantenimiento, administración, expansión y modernización del servicio público, que por cierto tiene su renta bien definida y por supuesto facturación asegurada”, dice la Procuraduría. ¿Hubo prórroga? Como el contrato con el Concesión Iluminación Villavicencio se venció en abril pasado, algunos líderes políticos y sociales del municipio advirtieron que el alcalde Wilmar Barbosa habría firmado una prórroga de ese contrato. “El señor Wilmar Barbosa no desiste en seguir con William Vélez, desconocemos cuál es el interés que hay para dejarle antes de terminar su mandato adjudicado a este señor una prórroga que creemos que firmó sin que nadie sepa cuáles serán las condiciones”, aseguró el veedor William Mojica, quien también le pidió a la Procuraduría que acompañe el proceso en aras de la transparencia. SEMANA consultó al secretario privado del alcalde, Jacobo Matus, quien aseguró que desde que se venció el contrato con Iluminación Villavicencio en abril pasado se han hecho una serie de prórrogas para seguir prestando el servicio de alumbrado público, y que hace dos días se firmó la última por casi dos años. Lo que ha dicho Matus, vocero del tema, es que se han dicho mentiras en el proceso jurídico y hay intereses políticos de por medio.
El problema también es político. Según un comunicado del alcalde electo, durante el empalme la actual administración estaría “evadiendo” el tema del alumbrado público. “La actual administración ha mostrado, so pretexto de que su mandato va hasta el 31 de diciembre, intención de prorrogar varios contratos como el de la concesión del alumbrado público (...) materias que no solo fueron debatidas en la pasada campaña electoral sino que además explican la razón por la cual el pueblo de Villavicencio votó mayoritariamente por el ingeniero Harman”.